Dicen que son estrellas que se caen, y que como están que arden, parecen llamitas en el cielo. Además cuentan que se llaman Perseidas, que era una historia rara de Zeus y de Perseo, y me recuerdan al cine de Pumares, de cuando aún no estaba como una regadera y le oíamos de madrugada en el piso y un día escuchamos a Antonio León que echaba pestes de él y que le llamó y que no le rugió nada, más bien se acurrucó como un minino cobardillo, y al día siguiente nos reímos con el gran Carlos en el Manolo y luego estuvimos tomándole el pelo a Antonio, que no sabía dónde meterse, el pobre.
Pero yo no me creo nada. Son las lágrimas. Y de Zeus, nada. San Lorenzo. Y lo demás, para los astronautas.
Pero para viajes espaciales, la sala noble.
domingo, 15 de agosto de 2010
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2 comentarios:
Oye, oye. Que lo de las estrellas es verdad, que parece que se "caen". Y que a la vez San Lorenzo llore, pues la verdad, no me parece incompatible con la que está cayendo por nuestro planeta.
La foto que has colgado es PRECIOSA. Para variar, je, je, je,
Pues si, Dulci, hasta las estrellas se nos desmoronan!!!! Menos las de la sala noble.
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