Escucho en la radio que un tal Lorenzo que anda en moto por cosa del trabajo, porque es corredor, no mensajero del telepitsa ha aprobado el examen de conducir la moto. El teórico.
Bueno.
El asunto, la sustancia, o sea, es que este tío ya ha ganado dos campeonatos del mundo de su asunto, por correr como alma que lleva el diablo, delante de una panda de italianos con yamajas o ducatis o lo que sea. Vale.
El tal Lorenzo se significa en lo de las carreras porque tiene un punto chuletilla que pone de los nervios al personal y porque es muy bueno. Este, cuando ganaba, que sera la tira de veces, se agarraba una bandera española y la paseaba por Brno, Suzuka, que, curiosamente no es la mujer de Suzuqui, o por donde fuese. A mi eso me parecía un detalle curioso, aunque un poco raro, que las banderas sólo se ondeen para lo de los deportes, que es una reminiscencia de lo de las guerras antiguas. Pero seguía con el Abecé cultural, que es de lo más entretenido mientras de dan al tubo de escape.
Un día me rebotó el chuletilla porque, tras darle un baño a los perseguidores en Montmeló, tras pasar bajo la banderola de cuadros y montar el numerito, cuando se fue a dar la vuelta de honor, se nos hizo unas pocas de cagarrinas en el mono ese que tiene tanto parche y tanta marca, qué tormento con tanto pespunte, criatura, y, supongo que aconsejado por alguno, decidió que mejor no sacar la bandera, por no ofender, que es que hay gente pa to, que empiezas con eso y terminas poniéndole la nuca a Otegui para que no le den el Nobel de la Paz. Eso no, jolines.
Luego, como no es tonto, Lorenzo, se medio disculpó, ya nos entendemos, pues si, chaval, pero hay que echarle pistones a la carrera y a esto también, majo. Oye.
Lo cual que terminaba el asunto con una reflexión del propio Lorenzo. Por lo visto dice que a él le da miedo tener el carné de conducir motos por la vía civil, como si dijéramos. Dice que él sabe correr, que si coge la moto, lo que le pide el cuerpo es darle a la matraca de lo lindo, así que, como en lo normal, eso no, pues había preferido no sacarse el carné para correr sólo en los circuitos.
Y me ha parecido de una brillantísima lucidez como el Jorge Lorenzo, rey de los circuitos ve el peligro en su destacada habilidad. Supongo que estará dando el paso, le queda el práctico, de cambiar los laureles de la victoria por el perejil de la normal sensatez que le deben llevar a uno por los caminos. Y creo que hay que reconocérselo al tío. Pero advertirle: ojo con los examinadores, que son muy suyos. Y pégate la L al casco!!!!
martes, 10 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Este tío me cae bien por lo chulo, es como Mourinho pero con menos pelo. Siento lo de la bandera, todos queremos que nos quieran y que no nos rechacen, sobre todo si acabamos de ganar un premio. Y curioso lo del miedo a conducir por la calle cuando eres piloto de carreras, a ver si le va a pasar como al torero aquel que tras matar 1.000 toros le cogió una vaquilla y se vengó por todos, matándole.
Nunca he entendido por qué las carreras ya sean de motos o coches, se consideran deporte, cuando lo que hacen es de chóferes.
Ese tal Lorenzo muy valiente no fue con lo de la bandera, la verdad.
A mí, ese tío me enferma!
Si no es sensato por sentido común, por lo menos que lo sea por el temor a las consecuencias de no serlo.
Que hay muchos accidentes por ahí que se deben a la inconsciencia de otros.
Oye qué pasa con la actualización? Jolines, es que te pasas un montón...
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
ENTRADA NUEVA YA,
Publicar un comentario