lunes, 1 de octubre de 2007

Carlos en San Sebastián (I)

En el Festival, se entiende.


La cosa fue que Iñaki y yo pusimos en marcha una idea de locos, sin un duro, sin efectos materiales, con cuarto y mitad de experiencia y con unas ganas que se nos salían por las costuras. La idea era una revista de cine, gratuita que difundiríamos en el Campus y alrededores donde hubiese estudiantes. Fue bastante trabajo, gestiones para sacar los duros, intentos de liar a amigos que escribiesen, de todo. Pero el peso fundamental lo llevámos Iñaki y yo. Cuando hubo que contruir un estaf, porque quedaba bonito debajo de la mancheta empezamos como hay que empezar. ¿Qué hacemos con la dirección? Pues nos ponemos los dos. Fuimos la primera revista de cine, creo que la primera especializada y probablemente la única con la dirección colegiada en la historia del Campus. Era hermoso, cansado y de un cierto tono naranja.

Los plazos se iban dilatando y cuando entrábamos en recta final, se interpuso mi accidente de coche. La convalecencia me apartó de mis tareas habituales, pero Iñaki no cesó en el empeño. Con las mismas fuerzas, mi apoyo moral pero nada más y con la ayuda del cinéfilo Carlos, remataron lo que teníamos apuntado y lanzaron la revista. Carlos fue elevado de redactor colaborador a Redactor Jefe y fue un honor que estuviese en el asunto.
Tuvimos un éxito espectacular. La misma mañana de colocarla se agotó y tuvimos muchas peticiones de ejemplares. Despertamos las envidias de unos de Belagua que con ayudas de todo tipo perpetraban una revista que se llamaba Contraste y apoyaban otra extraordinaria que se llamaba Ciudadela, de poesía, brillante.





Terminó el curso mientras preparábamos el segundo número. Pero antes de acabar, enviamos peticiones para acreditarnos cinco miembros de la revista en el Festival de San Sebastián. Al final conseguimos tres, dos de redactores y una de fotógrafo. Nos autosubvencionamos para ir a una modesta pero estupendísima pensión Iñaki y yo, mientras Carlos iba rorrear a casa de unos parientes. Solíamos comer en la Casa de los Socialistas, que hacían un menú barato, estupendo y caserote. Y una chica que sería las sopas y tal que nos quitaba el hipo. Había, saliendo del restaurante, en la entrada de la sede, una cosa de homenaje a Casas, aquel que mataron. A la puerta de alli, unos años después mataron a Fernando Múgica por defender sus cosas. Qué cosas, a algunos que compartían casa con él no les matarán precisamente por no defenderlas. Y llegan a alcaldes. Las cosas del poder.
Allí nos empapuzamos de cine, llegamos a ver cinco pelis en un día, a asistir a las ruedas de prensa, a intentar negociar una entrevista con los Hermanos Coen y a descubrir que aquello brillaba, sin duda, pero que era de latón. En aquella edición que se presentaba como enésima resurección d eun Festival que seguía luchando por mantenerse en la categoría A pese a las dificultades, iba a contar como grandes estrellas de relumbrón con Robert de Niro y con Jane Seymour. Jane Seymour, si, la que luego sería la Doctora Cole. Nivelón, sin duda.
Y entonces pasó lo de Carlos.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Así fue como conseguisteis el tema de la revista de cine?

Qué bonita historia, vaya cracks Iñaki y tu.

Lidia

Pd. Entrené a básket y ví básket en directo y por la tele. Jugar aún no puedo... esta enfermedad extraña está agotando mi paciencia.

Anónimo dijo...

¿Y?...

Nos has dejado con la miel en los labios.

Paco Becerro dijo...

Ya me extrañaba que el rey de las bandas sonoras originales (al piano) no tuviera más relación con el celuloide.

Esperaremos el Carlos (II)con impaciencia

Anónimo dijo...

Pianista,

no vale cerrar la encuesta porque entonces no podemos votar más de una vez. ;)

Ángel dijo...

Tendremos que organizar unas jornadas blogueras. Estarían bien. en un lugar intermedio

Nodisparenalpianista dijo...

Si, AnónimoLidia, si, así fue. Bien que te guste. um, no me parecía adecuado preguntarte pot tus piernas en públio, que ya ves cómo son estos... Venga, anímate que en cuatro días eres la campeona del concurso de mates. O de ciencias naturales.
Paciencia, Dulci, paciencoia. Pronto retomaremos el hilo de las aventuras de Carlos en San Sebastián.
FutBlo, Carlos II el Impaciente me gusta. Sin duda mejor que el Hechizado.
Dulci elres una fullera de las encuestas. Fijo que siempre dices no se, no contesto, no sea pelma.
Oye, Ángel, pues en San Sebastián, que no es intermedio pero que se come medio bien.

Miguel Carvajal dijo...

Qué interesante, esperamos ansiosos lo de Carlos.

Un pequeño detalle: de oídas conozco lo de aquellas revistas, Contraste y Ciudadela, pero no 24 imágenes por Segundo. Lo siento.

Carcajada dijo...

¿y qué pasó? ayss..a esperar la segunda entrega..! Besos

Nodisparenalpianista dijo...

Jaja, Sintomático, 24 imágenes por segundo fue efímera, pero muy exitosa. Lo de Contraste era una castaña de aúpa, pero Ciudadela si que era buena, muy buena. Luego perpetraron una cosa de anuncios que se llamaba Carpeta Universitaria o así que funcionó la tira de años. Era imposible!!!!
Jeje, Carcajada, a esperarse toca. y más de un día, ya te aviso.

J. dijo...

La historia engancha, pianista. Anda y sigue tocando, por Dios.

Es incréble la energía que uno tiene en la facultad. Dos veces estuve a punto de ilustrar una entrevista a Borges, en Ciudadela, pero la revista nunca salió. O eso creo. Lo curioso es que entre una (hice los dibujos, muy expresionistas) y otra vez pasaron al menos 7 años.

Nodisparenalpianista dijo...

No dudes que continuará, J (punto) pero dame tiempo, que ya tengo una edad y se me acumulan los temas. Por cierto, y habnado d eedad, o tú eres muy mayor o más que entrevista lo de Borges sería una psicofonía. Enorme Ciudadela, si.

Nodisparenalpianista dijo...

No dudes que continuará, J (punto) pero dame tiempo, que ya tengo una edad y se me acumulan los temas. Por cierto, y hablado de edades, o tú eres muy mayor o más que entrevista, lo de Borges sería una psicofonía. Enorme Ciudadela, si.

Paco Becerro dijo...

Esperemos que no te hagas perezoso pianista. ¿Te gustó la vaca de mi post?

María dijo...

que siga la fiesta!!!! digo, la entrada!. Chula pianista, y... la edad no es excusa!!! jejeje

Anónimo dijo...

¡Queremos Carlos en San Sebastián (y II) ya!
Y no me vengas con esas de que actualice mi blog, que es que con tanto chat no me dejáis.

Nodisparenalpianista dijo...

Jaja, FutBlog, no seas provocador que llevo tiempo a entrada diaria!!! Tu vaca psicodélica me ha dado un poco de miedo. Pero al menos se peina, que no está mal.
Juajua, María, ya me dirás si es excusa o no cuando estés en mi espléndida juventud. Y no seas follonera.
Néstro cuando a las tres de la mañana llamen a u puerta o serán mis abogados o serán mis primos los Tataglia. Sea como sea, te recomiendo que seas muy rápido huyendo.

Anónimo dijo...

buena la última frase.
Los has dejado a todos intrigados.
Serías un buen guionista (o no, plagiando tus propias palabras).

Elsa dijo...

¿la doctora Cole? ¿no era Quinn?

Nodisparenalpianista dijo...

Gracias, Meteo. Jaja, mis vidas paralelas, tal vez lo fui, secretos de pianista.
Elsa, cuánto tiempo y has de volver para tocarme las teclas. Puyes igual sería Quinn, lo que probablemente pasó es que pensaba en Nat King Cole en lugar de en Anthony. Sea como sea, era Jane Seymour. ¿ O jane MAnsfield? ¿O Jane Wyman? ¿O Jane de Tarzán? ¿O Jane de cochecitos? Ay, es que me volvéis loco, jolines!!!!