A mi Goya, pues ni fu ni fa. De hecho más bien fa que fu. Tururú. O sea, que no.
A Goya le han revitalizado los modernos sección siniestra o expresionista alemana -pero de esos hay menos, porque se les presupone un bagaje cultural y un ojo artístico que no cunde, porque lo que toca es analfabetizarse y, como mucho la peña ya no ve cuadros sino logotipos. Logotitos, que decía una, que ya dije en el paleozoico de esta protogüep-, porque les ha gustado bastante lo de las pinturas negras. A mi antes me daban un cierto susto y ahora un cierto mal rollo. Que si, que vale que bien que oye, pero gustar, gustar, lo que se dice gustar, pues más bien no.
A mi de Goya me gusta La carga de los mamelucos, que es historia pura y dinámica extasiada. O sea, fondo y forma, como si dijéramos. Un poco a lo futurista, loa d elas glorias nacionales y movimiento, energía a la vez. A mi el futurismo me encanta. Supongo que por breve, por fugaz, porque no tuvo tiempo ni a decaer y porque es fría pasión. Y porque pintaban ciclistas también. Pero de los mamelucos, otro día.
De Goya me gusta aún más La lechera de Burdeos, que es un pedazo de morenaza de campeonato, iluminada como nunca y rizada como su melena. Las goyescas tampoco están nada mal, ojo. Resulta que ahora dicen que La lechera de Burdeos no es de Goya. Pues será de Burdeos. En cuanto la enganche al loquileto, de mi museo. Y a pasarlo bien.
sábado, 19 de abril de 2008
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4 comentarios:
Estoy contigo, Pianista. Es ideal. No te descuides que me lo puedo llevar yo antes, sin ningún pudor.
(eh! en dónde has "archivado" mi comentario sobre las croquetas y la plancha?. No te preocupes; las meigas han vuelto ha pasearse por tu salón como las "sombras" del Windsor.)
Oye, Atiza, lo robamos juntos y hacemos exposiciones itinerantes??
Oye, arreglado lo de la plancha. Me lie con los botonicos. Si es que esto es un jaleo que no veas!! Por cierto, ¿qué sería lo que pasó en el Windsor? A mi me sigue oliendo a (cuerno) quemado.
!Hombre, Goya! A mí me gusta su etapa de pintor de la Corte, los cartones, las Majas, Jovellanos, y las estampas populares. De ahí en adelante, en cambio no me gusta. Ni la serie de Tauromaquia, ni los Desastres de la Guerra ni todo lo de la Quinta del sordo.
Pero en tu loquileto, guardame un huequito para El Quitasol.
Lo del Windsor fue -creedme, que lo se de buena tinta- culpa de un yupie que se estaba planchando la camisa y se le fue la mano...
PD: cuenta conmigo para el día después del mangue de "La Lechera".
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