En 1858, el 26 de julio por más concreción, se celebra en Barcelona una novillada lidiada exlusivamente por mujeres toreras.
Llenazo y éxito arrollador.
Menuda forma de dar leña por anticipado a esos que todos ya sabemos y que en tan alta estima tengo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
!Mujeres tenían que ser! ;)))
Quería decir que serían miembras del oficio de torero. ¿si?
¿Se las llamaría maestras del toreo, o maestros femeninos del toreo? Como el PIB es masculino, vaya usted a saber.
Estooo, ¿repartían rosas blancas al público? ¿este tipo de corrida recibía subvención o iba a pelo?
Jo, Dulci, lo mejor es la errata. Iba a ser Regreso, pero mi sabio teclado (ese que me inserta las erratas, que os pensáis que hago yo, pero n, que no, que son cosa suya, que tiene vida propia) me coloca un "regres" que sería lo contrario de "progres" supongo. Regres al futuro, progres a la utopía, supongo que debería de ser. Hala, por si faltaban madereros, más leña.
(Anda, que echo media línea más y lo coloco de entrada).
Publicar un comentario