Ayer, al final, al totalitarismo moderno le pegaron dos baños de aúpa. Luego lo edulcorarán, lo insultarán, matarán al mensajero, pero el pescozón se lo llvaron y muy bien llevado.
Uno.
Al dictador venezolano -que si, llegó al poder por las urnas, como Adolfo, y una vez allí hace todo lo que puede por destrozarlas- entre compras de misiles rusos con el dinero que le deja Repsol, entre otras, se le ocurrió drse un garbeo por los madriles a ver qué tal está la basca. Y en la Gran Vía, salendo de una tienda de libros -que, al menos, no incendió-, el personal, en lugar de lamerle lo que les gusta a esta gente, le abucheó sin compasión. Igual se pensaba que los ciudadanos iban a rendirle la misma pleitesía que el jefe del estado y el Presidente del Gobierno.
Dos.
Los abucheadores oficiales qu coloca la sección de agitprop de los totalitarios catalanistas quedaron arrrinconados cuando una cuadrilla de tíos en paro, en lugar de insultar a los del PP y los del Español, bramaron pidiendo trabajo a los políticos. Menos estatutín para los chupadelbotes y más trabajo para los mataos. Salió después un prócer de la patria y restó gravedad al asunto con ese desprecio de clase tan propio de la vomitiva casta política catalana: eran pocos, hablaban en cstellano y es poco educado hacer estas cosas. Hace unos años, no se si fue en ese jápenin totalitario o en otro similar, los compinches de ese prócer les tirron estiércol a los del partido rival. Silencio, claro.
Pues eso, trabajo y libertad. Suena bien, ¿no?
4 comentarios:
Ay pianista, que bien te lo habrías pasado en la Gran Vía. Lástima de pastillas Valda, y habría evitado mi voz de cazallera
Con tus erratas habituales, ya no me chocan nada las minúsculas para el jefe del estado y las mayúsculas para el Presidente del Gobierno. Vamos, que como salga, como si te diera igual al contrario. Un poco como a mí, que me trae al pairo.
Pues va y resulta que los de la manifestación en pro de la independencia dieron de leches a los periodistas de Intereconomia que cubrían la noticia. Mientras les agredían no dejaron de grabar. Se oye la voz de los tolerantes que reclaman libertad de expresión gritando (sic) "provocadores", "fascistas" y "iros de aquí, españoles de mierda" a los periodistas.
Ahora los de la Taifa dirán que los pegones son una minoría de exaltados. Incluso puede que no digan nada. Con cuatro barras.
Uy, Atiza, pus no fue exprofeso. De hecho, estaba seguro de que las había puesto en mayúscula. Lo que tiene no mirar la pantalla. A mi, la Jefatura del Estado me merece respeto y la Presidencia del Gobierno, algo también. Otra cosa es quiénes las ocupen. En este caso, el uno a medias. Del otro bastante tiene con que le regale las mayúsculas.
¿Lo gritaban en castellano, Dulci? Angelitos...
Leo por ahí que los totalitarios catalanistas han despedido a pedradas a unos manifestantes de un partido legal, Falange -pero que ellos no toleran, a pesar de que los demás hemos de tragar con partidos terroristas, filoterroristas, criminales no arrepentidos y marxistas de todo pelaje- por hacerlo contra su pantomima de democracia. Hala, cada día más cerca de Cuba. O de Ceaucescu, medalla de oro de la Complu.
Angelitos, insisto.
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