
Y encima febrero, que viene crecido y con aires de grandeza. Febrero es el mes de los chulos. Al menos una vez de cada cuatro.
Se supone que si no tienes un sitio por aquí, no eres nadie. Una vez superada la fiebre de los dominios, cualquiera tiene su rincon el forma de güeploc. Menuda tontada, pero ya que estamos, algo haremos, ¿no?
4 comentarios:
Todo es viento, ruido, nada.
Pues a mí me parece muy largo, duro, antipático. Los días tardan más en acabarse. Febrero es insípido y tristón. Hasta marzo, nada de nada.
La estampilla de hoy, muy sugerente.
Cierto, ya nos hemos cargado un mes del año como si tal cosa. Vergüenza debería darnos.
A mí el día 29 del mes de febrero me parece como una última oportunidad... que luego desaprovecharé, claro.
Aing!
Pobrecillo, Fernando, es desolador.
Lo que da rabia es lo del cambio horario, Dulci. Y eso es cosa de los europeos troleros, no del pobre Enero. Sea como sea, no hay que fiarse de Febrero.
Si es que somos unos derrochones, Altea, ya lo digo yo, peor no aprendemos, hala otro año, como si fuese gratis.
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