Cuando llego a casa me preparo un capuchino. No, no, de eso nada. Bueno, en verano, con el Tour y tal, un carajillo de anís y una siesta de miedo, mientras suben el Tourmalet o el Puydomme o la Madeleine o lo que toque padecer ese día, que luego me cuentas a mi a ver si con espaguetis a la carbonara puedes subir eso. Anda, que cuánta hipocresía con lo de la bici y las drogas. Pero estamos en Sarajevo.
Cuando llego a casa, estaba, me acerco a la puerta y la veo rodeada de sacos terreros. Parece que alguien se está haciendo fuerte en el piso. O que van a comenzar los bombardeos. Son sacos de plástico rellenos de una arena negra que cubren, no se, media pared o así. De pesas y medidas se más bien poco, peor tienen pinta de pesar un montón, eso si.
Cuando llego a casa, estaba, me acerco a la puerta y la veo rodeada de sacos terreros. Parece que alguien se está haciendo fuerte en el piso. O que van a comenzar los bombardeos. Son sacos de plástico rellenos de una arena negra que cubren, no se, media pared o así. De pesas y medidas se más bien poco, peor tienen pinta de pesar un montón, eso si.
Total que entro.
Están Nico y Germán a brazo partido haciéndole algo a las paredes, que ahora parecen las de un bunker y me temo lo peor: van a bombardearnos.
Ahora los que me vacilasteis con lo del helicóptero a ver qué me decís. Con lo bien que me vendría para defender el terruño, pero nada.
Germán, que no se llama Germán sino algo irreproducible que empieza por ge en moldavo, es moldavo, o sea medio ex-ruso. Después de destruir el servicio -ese hombre con una maza es más peligroso que un tiburón miope- ha dicho que eso le recordaba a su ciudad en el 41. Guera, guera, con una erre. Es majo, cuando no te entiende se parte de risa. Conmigo se troncha porque el primer día de mazazos le dije "¿pero que haces? ¡Nos lo estás rompiendo todo!". En cuanto pilló el chiste, es que no paraba de reirse. Ahora cuando le digo "¿qué me has destrozado hoy?" se acuerda de las ruinas de su cuidad en el 41. Y así vamos echando la tarde.
Total que la situación es esa: un refugio para bombardeos con cortes aleatorios de agua y luz y sin dispositivos antiaéreos. Estamos recontando la comida a ver lo que resistimos, pero se nos ha colado un frente soviético. Mientras no haya francotiradores...
Seguiremos informando, mientras intento fabricar una radio de galena para pillar la BBC.
2 comentarios:
oye pianista, eso de las obras no se hacía para arreglarte el piso??!
vete con cuidado, que esa gente no parece qu4 tengan muy buenas intenciones...
(a ver si el jefe de obras será un tal Ferran Adrià y te están deconstruyendo la casa?!...)
tú, por si acaso, cómprate un caballo por si gte atacan, así al menos morirás como un héroe, jejeje...
¿Para qué quiero un caballo si no dejo de hacer el burro?
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