Los de Cardiff les dieron una paliza considerable a los de Bristol, aunque por lo que vi, el juego estuvo bastante más igualado que el marcador. Podría haber dicho eso tan moderno de que les "dieron un baño", pero no sería muy propio, porque llovía a mares y el campo estaba completamente embarrado, con lo que el símil transitaría hasta la ironía cruel con los constipados jugadores, que parecían una piara en su charca, la verdad. Aquellos tíos de cien quilos cada uno, entre naranjosos y rosáceos, como la piel del gorrín, los anglosajones, ya se sabe, y recubiertos del fango negruzco del campo. Uno que sustituyó a otro de los de Bristol, que van de blanco, como el Madrid, destacaba entre sus compañeros, que parecía que fuesen de marrón, de la mugre que habían acumulado. Y cómo se tostaban. Madre mía.
Para los escépticos: a ver quién me dice que este deporte, por llamarle algo, no es capaz de alcanzar. lo mismo que los tipos que saltan, el deseo de lo hermoso
Sobre el tueste, a uno que se le queda clavada la bota al girar y que se escachufla los ligamento, tendones u otras cosillas del tobillo, le arrean un vendaje de inmovilización sobre la bota y a correr a la pata coja. Y el tío corriendo, que llega a ser una nenada del furbo y le tenemos hasta en la sopa con el agua milagrosa, la pupita y Pepe Gutiérrez dándonos la brasa con que si se recupera o no. Anda, hombre, vete por ahí. A otro, veo, le ajustan la cinta cubre-orejas con cinta aislante, de la de bricopija, como si dijéramos. Qué tíos más cazurros. Qué contraste con la pricopija y su manicura francesa impecable. Para cuándo una liga de rugby para bricopijas.
Total, que viendo aquello se me ocurrió que ese era el deporte ideal para el chavalerío. Un juego en el que corres, saltas, te revuelcas, propinas garrotazos, acabas marranote y terminas tan contento, te das la mano y a dormir.
Y es que aquelllos tipos, que se habían repartido estopa considerablemente, se fueron tan contentos o casi. Unos más, por lo de la victoria, claro, los otros un tanto apesadumbrados, pero recogiendo el aplauso del respetable, que, todo hay que decirlo, parecía estar lo bastante cocido como para soportar la velada bajo la lluvia. Aquello, bonito, dándose la mano al terminar los que diez minutos antes estaban a punto de arrancarse las orejas.
Dice el topicazo que el rugby es un juego de animales practicado por caballeros y el furbo uno d ecaballeros practicado por animales. O gladiadores, no se yo. Se a como sea, el rugby es una gorrinada la mar de divertida. Y si no te rompen nada, ha de ser la mar de relajante, me parece a mi.
14 comentarios:
¿Tú viendo deporte sin bicicletas?
Tengo un amigo viciado a este, se levanta de madrugada para ver los partidos. Si, un poco freak.
Yo te recomiendo el básket que te ensucias menos y canalizas más. Hoy estaba en el Palau y la gente chiballa "Dusko dimissió", así se desahogaban.
En fin, sigue con el deporte que es la mejor vía de escape.
LIDIA
Vaya, pues has terminado justo con lo que iba a decir yo. Nunca he visto un partido de rugby, porque como no entiendo nada creo que me iba a aburrir como una ostra. Pero por lo relatado, parece ser algo de lo más desfogante. Para los que compiten, claro.
Tu lo has dicho, si no te rompen nada...
bristol siempre ha sido un gran equipo de rugby... que tiempos aquellos!
Besicos
Yo conocía otra versión del retrúecano final: El rugby es para niños malos de familia bien y el fútbol para niños buenos de familias mal... o regular, vamos, que tampoco hay que pasarse.
Pues a mí me parece que el rugby es un deporte un poco bestia, pero deporte. Y el fútbol un negocio.
Para ver desde el sofá la gimnasia rítmica. Y la esgrima.
Bueno, AnónimoLidia, peor sería si lo hubiese visto subido a una bici estática. Si es ue sois unos quejicas los del Barça, sobre todo cuando el Madrí os da un baño en todas las secciones.
Pues en tu pueblo, Altea, hay tradición. Jaja, también desfoga bverlo, te lo aseguro!!!
Joer, Belén, toda una experta. A mi de Bristol me mola Massive Attack y Portishead, mayormente. Un muy buen amigo maño jugó no pocos años.Además, oye, seguro que así, con sus castañazos a ti te garantizan el empleo!!!
Si, si, EGMáiquez, con esos pesados hay que pasarse y mucho: deporte alternativo, pinpón y lanzamiento de hueso de acituna.
Es deporte es grima, Dulci. Siemrpoe nos quedará el sofá-refugio. Y las birras, manque pierdan.
Yo creo q sufriría viendo el rugby..con tanto golpe..ayss!Lo del futbol es otra historia..empezo siendo un deporte..ahora se preocupan más de salir guapos que de jugar bien... Besos!
No, no hayque sufrir, Carcajada. Son ellos los que se pegan. Además, con esa cara de pan de quilo que tienen los tipos esos, parece que los golpes no les han de doler. Bueno, no se... Juajua, el día que apse eso en el ciclismo, lo de intentar salir guapos, se termina pero de verdad.
Yo prefiero quedarme sentada en las gradas, bebiendo el patrocinio y de vez en cuando (entre patrocinio y patrocinio) mirar el partido. Ya se encargará algún pesado de explicarme el juego.
Juajua, Txispi, pues mola que te expliquen cómo sperar la doble línea defensiva a base de patadón y tentetieso. Y yo, puestos a patrocinios, mejor de barril, o de botella, la Alhambrta 1925.
Recuerdo mis años mozos cuando pertenecí a un equipo de rugbi semiuniversitario, supongo que mal aconsejado. Nunca he recibido tanta cera en mi vida. Creo que aún conservo algún moratón. Pero qué bien me lo pasaba. Y luego, claro está, las cervezonas amistosas del final. Qué tiempos.
Oye, y entre nosotros JMMacías, lo que se liga en los bares donde cervecean los del equipo semiprofesional en cuestión, que donde los de Iruña no veas!!!
No sé si relajante pero supongo que buenísimo para desfogarse. Todo el mundo liándose a las trompadas y no chista ni el tate... Y en el tercer tiempo, todos camaradas. Hasta que se vuelven a pegar por la rubia del fondo del bar o por la morena de la barra. Todo un mundo éste del rugby.
Y todo un mundo, ese, el del bar, Marta!!
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