La moto.
La moto mamá que mira, entre orgullosa, protectora, disimulada y atenta, a su moto hijita.
Y si te comes toda la gasolina de 98 octanos, de mayor serás una rugiente Harley o una elegante Triumph.
Vale, mami. Mola
Y así echaban la tarde las dos, allí.
18 comentarios:
Que graciosa la foto!!!
Me encanta!
Es cierto lo de los ojos de los coches. Cuando era chiquita, teníamos un Seat Ritmo con cara triste -y un poco de alelado-. Pobrete, qué cascado acabó.
Qué gracia, las motos.
Que tiernaaaaaa!!!!!!
Como mira la mama al niño por dios! jajajjajajaja
besos
Yo también miraba la mirada de los coches. Recuerdo la del Ford Fiesta, primer coche que tuvimos. Se le veía ufano.
Los Peugueot parece que tienen mal genio.
Abrazo gordo, pianero
La moto. De las cosas con más enjundia que has escrito. Y bien escrito, además.
Lo tuyo se llama talento creativo, créeme.
Los Peugeot tienen carácter y garra. Nada de mal genio.
que gracia! yo también les miraba a los ojos a los coches!!! creía que era la unica loca y nunca me había atrevido a contarlo!! pero es verdad... que risa!!
Bien!!! ¡Pianista y poeta urbano!
Vaya por Dios... Lo cierto es que de pequeño me atemorizaba el R-12 de mi padre, porque tenía ojos de mal genio. Y ahora veo el ciclomotor con mirada maternal y veo que MARÍA también ve fantasmas... No sé, haré que me lo miren.
Jaja, gracias, N. Te dejo que me la plagies. Imagínate si llego a tener una cámara fotologuera como la tuya!!!
Cierto, Marta, el Seat Ritmo hacía poco honor a su nombre. Más bien a su versión en inglés, sentadito y quietín.
Pues si, belén, es que las mamis son así.
Los Ford Fiesta siempre han sido unos juerguistas, J (punto) Y los Peugeot, como leones con dolor de muelas, unos mala uvas. Grato reencontrarte, colega.
Gracias, Dulci, me halagas. Hago lo que puedo.
Pero huelen a tigre, Marta. No molan.
María, chata, qué forma más sutil de llamarme loco. Esta me la apunto!!!
Rocío, me halagas. Y lo de poeta urbano me huele a sabinismo, o sea, que mola poco. Como los Peugeot.
Uy, Néstor, los R-12 tenían cara de mal rollo. Pero yo recuerdo en mi cada día más lejana infancia, rellena de loquiletos y tal a un presentador de televisión, locutor de las noticias, que tenía cara de renol 5 pero visto por detrás, o sea. Y oye, dando la brasa a la familia, que con el tiempo, me terminó dando la razón. Como a los locos.
El coche con los ojos más tristes era el twingo, aunque creo que lo han cambiado.
Las motos siempre se miran con cariño unas a otras.
He vuelto, voy a ponerme al día de leer y luego cuelgo nueva crónica.
Saludos.
Percibo en el ambiente ataques sediciosos contra los Peugeot. Y no sabeis dónde os estais metiendo. Digo.
(¡¡y soy el voto 50!!).
FutBlo!!! Que bueno que volviste. Yo es que me parto con los tuingo-ingo-ingo. Es que lo digo, me da la risa floja y ya no puedo seguir. Nunca llegaré ni a ministro ni a nada serio, pardiez, pero me lo paso de bien... Oye, Futblo, en tu próxima entrada puedes contarnos lo mucho que padeces el yetlac con tanto viaje, joer, que se me saltan las lágrimas cuando te imagino.
Marta, felicidades, acabas de rtomper el mito de las 50 entradas. Pero ya se ve, que eres cautiva de lo que calla tu bugapeuxot.
El otro día vi una especie de triciclo motorizado. Tenía un tamaño ideal para mí. Mi acompañante lo llamó el "lidiamotor". Qué mal estamos.
Lidia
El otro día vi una especie de triciclo motorizado. Tenía un tamaño ideal para mí. Mi acompañante lo llamó el "lidiamotor". Qué mal estamos.
Lidia
a mí los que más penica me dan son los coches con un faro fundido..voy conduciendo y cuando me cruzo con alguno siempre pienso "pobre..está tuerto". Genial la entrada! BEsos!
Jaja, AnónimoLidia, tú siempre estás fantástica, incluso por partida doble!!!
Los coches tuertos, Carcajada, me recuerdan a la tristeza que da ver, por la calle, un zapato solo, allí, en mitad de la acera, gastado, solo, arrastrado. Cierto cierto.
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