Esta tarde he hecho como decía uno con el colmillo salomónico, pongamos Paco Umbral, como algunas señoras de la Gran Vía, que parece que se toman una soda o sililar y se están pimplando un yintonic.
Y se me ha ocurrido este jaicutre doble. Doblemente jaicutre. Un horror, pero sabe bien
El sol se desliza
tarde en la tarde,
se acaba mi botella
Una Tanqueray
un vaso limpio
Disfrutando mi tiempo
miércoles, 16 de abril de 2008
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13 comentarios:
Creo que es el mejor remedio que se ha inventado nunca. Que le da mil vueltas al agua, vamos. Sólo que tiene mil veces más de peligro. No todo van a ser ventajas.
Pues yo soy más de cocacola, pero puestos a desmelenarse, prefiero una sueps de naranja con un chorrito de vodka.
Hum... Tiene sus desventajas deprimentes eso de beber solo. No es que prefiera el botellón, claro.
Eso sí, la ginebra me da dolor de cabeza (¿será la edad?).
Lo del colmillo salomónico me encanta...
Yo soy mucho de bebidas espirituosas, pero hace tiempo descubrí el gintonic y es lo que bebo...
El vaso sucio,
la botella vacía,
la luna llena.
Y Kate al lado.
No hay nada como el limón puro...
Lidia
Otro para mí, cuando puedas...
Dónde va a parar Marta, el agua para los trasvases que no son trasvases. Ginebrazo para todos ya!!!
Dulci,el vodka con sueps es como sueps con agua... salvo para Néror que las ve a todas dobles y pelirrojas. Seguro qu tu ves Yorclunis a tutiplén.
Oye, Néstor, a ver: quén te dijo que bebiese solo? además, no bebe solo el vaso de agua o el botellín de la bici? Otra cosa es que, encima sea agua de fuego. Tal vez, más que la edad, lo importante es la cantidad. No se, once cubatas pues igual se ponen cabezones, claro. Pero con un poco de práctica...
Enrique, es que para los que la disfrutamos, hay un antes y un después de la ginebra. Y ayuda a salomonizar los colmillos, se lo garantizo.
JSVico, has hecho un jaicutre del sector critico, como si dijéramos. O sea, bien.
Ahora que lo dices, JMMacías, Kate tiene pinta de camarera chunga de disco cutre, de esas que le molan a Marta. Nena un ginebrazo. Y la Kate que te lo tira a la cara. Es que lo estoy viendo.
Un secreto algo marrano, pero estamos entre amigos, AnónimoLidia: me encanta comer el limón, lima, lo que sea, al terminar el yintónic. Sabe ácido y amargo y a hierbas de ginebra. Es sensacional. Y si se disimula bien, nadie tiene por qué enterarse de que te lo zampas.
Futblo, eso está hecho. Tus deseos son órdenes!!!
marchando otra pianista!!!... yo me apunto!!! jajajaja. (y eso que nunca he sido de ginebras... pero asi presentado... me has convencido!
Muy bueno lo de la rodajita de limón con la cáscara (monda, entre nosotros)que va a parar a la ventana o a la planta más cercana (en el mejor o peor de los casos se queda en el vaso o en el platito) y la pulpa que da nosequé sensación en los dientes! Uhm
Esas burbujas apagadas en la acidéz dulce de la tónica y el limoncito twisted flotando en un buen beefeeters... Me dá ganas de saborearlo con almendritas saladitas...
Bebo un ging tonic al ponerse el sol.
La narración del beodo es la que sigue: “Comencé por tomar whisky con soda y me sentaba mal; luego me pasé a la ginebra con soda y me fue peor. Ahora tomo vodka con soda y no he mejorado. Visto lo cual, he decidido prescindir de la soda”.
Con el gin tonic, al final, también se termina prescindiendo de la tónica por sus burbujitas.
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