Hoy iba a robar el cuadro de rigor, que la costumbre es norma y eso da una estabilidad estupenda incluso en los sórdidos meandros del río del crimen en el que uno se ve envuelto a veces. Pero luego se me ocurrió que hoy sábado conmemoraré otro acontecimiento importante, así que dejo aparcado el loquileto y preparo mis mejores galas de jefe vikingo. Ya os contaré, vale.
Hablando de todo un poco, ayer viernes, mientras le dábais candela a lo de mi circunstancial entrada de prisas y ausencias de tiempo, estaba escuchando un disco de pasodobles del Maestro Turillas. Algo espectacular, taurino, sanferminero y vienés. Vienés no del bar ese que tanto nos gusta a Marta y a mi, sino de Viena, Austria, porque el Maestro Turillas se iba del pasodoble al vals con una facilidad de pasmo. Lo interpretaba La Pamplonesa, que pasa por ser una de las mejores bandas de música allende el Reino de Valencia, que son los que saben en estos menesteres.
Tambien ayer, en la caída de la tarde se oye lo de Perera, que entró serio, valiente, antiguo a encontrarse con su destino en forma de seis toros como seis montañas. A Perera le vimos el año pasado en la miniferia de la Merced y nos dejó un gratísimo sabor de boca. Como los que quieren llegar a despuntar, le echó oficio, mucho talento, ganas y valor. Y ayer, con esas cosas, se llevó tres orejas, una cornada que casi le atraviesa y su virilidad maltrecha. Hablaremos mucho de él, si Dios quiere, la fortuna le acompaña y le respeta el oficio.
Y con esto, como diría FutBlo, otro día resuelto. Y bien, creo yo.
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4 comentarios:
A ver Pianista. Que bien resuelto, pues claro. Pero no mezclemos: el Vienés, es el Vienés aunque al Turillas le pirre el vals que, por otra parte, me parece fenomenal. Pero sin mezclar.
¡Feliz fin de semana! y a ver lo del jefe vikingo... que ya nos has dejado con la intriga.
¿virilidad maltrecha?
Menudo susto nos dió a todos. Parece que se recupera bien.
La crítica lo pone cada vez mejor. Me parece que le va pisando los talones a Tomás.
En cualquier caso, el maestro triunfó, y además tuvo suerte.
Bueno, Marta, es lo que tiene Viena, que va reuniendo cosas de todas partes, supongo por lo de la centralidad europea, digo yo. Vae, si, cogido por los pelos, pero en fin...
Pues menos mal, Dulci. Si estamos siempre en lo de que son de otra pasta y todo aquello. A mi me parece que va a ser muy bueno que figuras como Perera crezcan, a modo de contrapunto a Tomás. Va a ser divertido.
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