El día 30, para conmemorar que hace setenta años Orson Welles le puso al personal el valor por corbatín con su dramatización radiofónica de La Guerra de los Mundos, las grandes cadenas de radio españolas van a recrear ese dramático en un teatrro madrileño que se radiará cuando cada cuál buenamente pueda. Por lo que hasta ahora se, en Radio 3 lo emitirán el mismo día 30 a las ocho y media de la tarde, lo que sería las 20.30. Una vez una mejicana me preguntó primero la hora y luego si era militar ¿Perdón? Me dijiste las 16.30, no las cuatro y media. Chata, es que estoy escribiendo. ¿Chata? Vale, dejémoslo.
Al desbordante talento de Orson Welles se le ocurrió hibridar dos géneros radiofónicos para llevar adelante la adaptación del libro de H.G. Wells. En lugar de hacer un dramático convencional, lo que Welles, desde ahora Orson para no confundirnos, ideó fue elaborar un informativo con esa gran notica: unos objetos estrellados en distintos puntos de los Estados Unidos, de la Gran Bretaña, de importantes lugares en todo el mundo. Atención, cable d eurgencia: setenta muertos alrededor del lugar donde cayó el cilindro, cercano a Essex, o en donde fuese. Aviones, blindados que van para allá, una entrevista a un astrónomo, corresponsalías en marcha, interrupciones, pánico y llamadas en falso directo. Tan buien hecho estaba que cundió el terror entre algunos oyentes que se tragaron el programa como si fuese cierto, pese a que estaba anunciado como teatro de las ondas y pese a que a la media hora larga se recordó que estaban escuchando una dramatización. Pero hubo gente que siguió creyéndose que la representación era lo real. No hace tanto, y a la inversa, no poca gente ha creído que la realidad es lo representado, y en unos cuantos casos, como en los atentados del 11 de septiembre, por ejemplo. Es muy interesante este tema, la penetración de lo representado en lo real y cuçan fuerte es la ficción sobre lo acontecido. Sobre todo, cuando hay una intención perversa en quien representa, y pienso en dos casos casi idénticos en su zafiedad, su perversión moral e intelectual como el d elas películas Maradentro y Camino, fieles seguidora sde un tipo de cine que, como casi todo, ya estaba inventado y que funcionó extraordinariamente bien hace unos cuantos años.
De la radio antigua, la clásica, la hermosa, la que inventó los contenuidos que luego le copió la tele se ha perdido mucho, muchísimo. De los géneros, sólo se ha salvado la entrevista, aunque cuesta encontrar eltrevistas largas de profundidad y documentadas, las crónicas, habitualmente telefónicas y pregrabadas y el invento, relativamente moderno de la tertulia. De la radio como medio para la ficción ya casi es imposible encontrar nada, al menos en las grandes cadenas y en horarios asequibles. Se -y algún día he oído- que enla COPE, la madrugada de los sábados hay un espacio que emite trabajos hechos por los alumnos de su Máster, que habitualmente recoge formatos novedosos o, paradójicamente antiguos. Un día oí una bienintencionada dramatización simulando un directo del Desembarco de Normandía. En Radio 3, antes d ela enésima remodelación, se emitía los domingos un programa llamado La Salamandra, en el que a veces se radiaban adaptaciones o narraciones escritas exprofeso desde un punto de vista un tanto irónico o hasta chusco, pero resultaban muy agradables de escuchar, por lo insólito.
Es una lástima que tanto que se habla de especialización, la radio -como la tele, como la prensa- se ha uniformizado más que nunca y las radio-fórmulas (musicales o no) se han apoderado del dial. Una lástima, la verdad, porque el poder de evocación del sonido puede trasnportarle a uno a lugares insólitos de su imaginación.
Mañana a una invasión alienígena. A ver qué tal va.
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7 comentarios:
Siempre he pensado que me habría gustado vivir ese momento; me parece fantástico lo que logró con una cosa aparentemente tan sencilla...
Mañana trataré de escucharlo. Lástima que no sea el propio Orson. Qué fenómeno...
Qué tío, si. De todos modos, Marta, creo que en el emule o por ahí s epuede localizar la grabación del original. Trataré de grabar esta versión, a ver qué tal.
Pues sí, será interesante oir el programa.
La experiencia de Welles se estudia en Psicologia Social. Otro clásico de esa asignatura es la peli "Doce hombres sin piedad".
Hay que ver la calidad creativa que tuvo esa època. ¿Ahora dónde está el talento?
En mi güep, Dulci, está en mi güep. Bueno, y en elclubdelabulla.
Hoy breve que ya es tarde, lo escucharé (esta entrada se entiende y todo)
Pero Myriam, si te tenía un transistor verde (marciano) de premio por si eras la primera!!! Esto si que no, que no!!!
Yo tambien lo oiré. ¿Donde dices que está el talento, que no te he oido? ¿una chica que lo comenta todo? !Ah! Voy a conocerla
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