Hoy es jueves, o sea que reponen productos. Me he dado cuenta cuando pasaba por delante, muy temprano. Tan temprano que la calle es de los repartidores y poco más. A esa hora, como mucho hay una señora que está pasando el mocho. Es una rubia fuertota y bellísima, con la cara triste esa que tienen las grandes rubias eslavas y hermosas. Su hermosura es esa, precisamente. O mejor dicho, es ahí donde se la vemos: en el rostro triste y cansado y silencioso de la que trabaja temprano con la melena rubia y el mocho, dale que te pego. Esas eslavas tienen las manos grandes y las uñas de rojo, mayormente. También hay a veces una dominicana o de por ahí, de aspecto rumboso y chispeante, no se sabe bien si porque si o por contraste con su alta compañera, que cuando uno la ve, piensa que todas las mujeres han sido nadadoras de la RDA. La mulata va de una parte a otra, pero no se sabe muy bien por qué. Hablan poco los días que coinciden. Se echan de menos en silencio los días que están solas. Lo normal.
Cuando terminan y tienen un rato, compran trapitos en un tienda parecida a la que trabajan. Y eso las hace sentirse bien, importantes, ganadoras. Y al día siguiente madrugón, que si no a ver cómo se come aquí.
He visto cómo descargaban una caja que llevaba escrito un letrero que decía Made in Cambodia. De hecho, eran muchas cajas, pero he leído uno solo. El repartidor ha cargado la carretilla y ha entrado en la tienda, creo que sin ver si pisaba o no el suelo mojado que andaba fregando la eslava. Y luego lo habrán almacenado, o lo habrán colgado o lo que sea, que yo he seguido andando y ya no he visto más.
Y me he ido pensando en que la ropa viaja más que nosotros. Que nuestra ropa ha estado, en grupo, digamos, en más sitios de los que nosotros llegaremos a visitar. Que si China, Camboya, México o Vietnam, falsos bolsos de Prada italianos de Singapur, teléfonos suecos de Madagascar o como quiera que se llame ahora, ¿has visto el fular que me trajeron de las rebajas de una tienda muy importante de Nueva York?, y la gasolina, todos esos mares de gasolina que vienen de un sitio donde siempre hay tiros.
Y en dos patadas, entraba a trabajar.
17 comentarios:
Pedazos de vida bien observada...
ala, que interesante!
Hay que ver lo que dices para comentar que madrugas mucho, jajajaja. El día 26 de octubre tomamos el aperitivo.
Esta mañana me he acordado de usted, ndap.
Por un azar laboral me encontraba en Getafe, cerca de su base aérea. De pronto, han pasado sobre mi cabeza a escasos 100 metros varios F-18, 2 Mirage F-1, 2 Harrier, 2 F-5 y un Eurofigther, enorme y que sigue sin convencerme. Además de aparatos varios de transporte.
Estupendo espectáculo y un atronador ruido...
Magnis Itineribus.
Néstor, siempre están ahí, pero somos tan tontos -yo el que más- que he de darme en los mofletes para verlos.
¿Si, María? Bien, pues.
Jaja, Ángel, y me voy a dormir tarde. Espero que el 26 no nos pille dormidos!!!
En lo de los aviones de hace semana y pico, con las cabriolas de un Eurofighter británico estuve a punto de qudarme babeando. A mi tampoco me gusta, amigo Enrique, pero ahora me desagrada bastante menos. El que no me convenció nada es el nuevo helicóptero de ataque. Creo que nos vendieron la burra. Y ya que estamos ¿tiene v. entrada para Porcupine tree? Aquí se han agotado y como somos bastante catetos, en lugar de cambiar el lugar del concierto, nos dejan fuera. Espero leerle una buena crónica.
¡Qué bien, Pianista!
Jo, Marta, que me lo terminaré creyendo.
¿El eurocopter? El helicóptero más feo que se ha hecho jamás. Y con menos prestaciones que el apache, dónde va a parar.
Pues si, mañana voy a ver a Porcupine Tree. Han cambiado de sitio, tocan en La Riviera, que es más grande. Pero a mi no me gusta nada el sitio, es infame.
Ya le contaré qué tal Mr Wilson y compañía.
Para ser tán temprano, bien que te fijas y luego te preguntas por que te llamo cotilla je je
Se ve que te gustan las rubias eslavas, porque fijarte a esas horas de la mañana en si tiene la cara triste o alegre.-....
Jo, Myriam, de hecho en cierto modo, me pagan por observar e interpretar, peor lo que cuento es pura pasión literaria.
Insisto, María Jesús, lo que me gusta es la cara triste, la cara alegre, porque cuentan historias. Aunque una eslavaza rubiota, pues fenomenal, digo. O morenaza mediterránea, ojo, que demasiadas maías son muy tontas, oye.
Qué cotilla eres, Pianista. Sólo te falta decirnos cómo se llama la eslava o de que equipo es el repartidor.
Angel, que madrugue no significa que esté despierto ;)
A esas horas, vigilando a las pobres trabajadoras...¿No estarías pensando en robar una de esas cajas llena de ropa? Como ahora el Mercadona está cerrado y no puedes robar la pasta de dientes. Jeje.
Dulci, lo que va a pasar es que tú igual eres un poco marmotilla y no te enteras por dónde te da el aire hasta las doce de la mañana, maja.
Pues ahora que lo dices, Txispi, le he echado el ojo a un abrigo, que si lo encuentro de mi talla, lo meto en el capazo y aprieto a correr.
Porque me pilla un pelín pronto que si no, me habrías cazado entrando en la tienda de tu foto.
Así estamos, pero sin perder ni un milímetro de elegancia.
(Y por ser la última, un souvenir del Lefties para Atiza y palco para el 12 de octubre)
Atiza, te aviso: los abrigos los robo yo, que con el fular y la melena, estoy de un poetastro de Montmartre o Momparnasse que no veas.
Y que quede claro: tú nunca llegas tarde a esta güep. En todo caso, cuando te da la gana, o sea, bien. Vale, el suvenir, y palco pfeferente, pero agáchate cuando nos sobrevuele la Patrulla Águila!!!!
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