Se refieren, con lo de esa expresión que he usado como título, al personal que echa de menos el vinilo, por ejemplo, a propósito de un artículo sobre las cámaras de fotografiar de marca Leica, probablemente las más reconocidas en el mundo de las estampillas. Esas son las que en las pelis del Vietnam llevan en bandolera los fotógrafos. ¿Quién no se acuerda del fotógrafo majara de Apocalypse Now -que por cierto estaba en Camboya, no Vietnam-, que interpretaba Dennis Hopper? Lo habitual, dos cámaras para llevar blanco y negro y color, o pelis con distintas sensibilidades. ¿A que suena como a doblones, papiros, sextantes y galeras? Antiguallas, si ya lo digo yo.
¿Se puede tener nostalgia de un geypermán disfrazado de Dennis Hopper pasado de drogas y de morcillas de Burgoas, con lo tirillas que estaba éld e jovencito? Pues yo diría que no, pero tiene su chiste. Y sus cuatro Leicas, que también tiene tela.
A mi las fotos me gustan en papel, y más aún, en diapositiva. Lo del revelado es como hacer la foto dos veces y permite compensar larapidez de la toma con la tranquilidad del proceso. Eso está bien si a uno le gusta eso, claro está. Sería como el apunte del natural y el pintado en el estudio, supongo. En la diapositiva no hay alternativa. Uno dispara y sale como sale. O sea, que no se reprocesa. Si has tomado bien los datos, las cosas salen como pretendías y si no, no. Y el cielo sale con un azul especialmente hermoso, me parece a mi.
Por eso me gustan las diapositivas, por el cielo de Madrid y el de Roma.
Añorando lo antiguo. Suena mejor, a ver si no.
3 comentarios:
Tienes toda la razón, aunque lo digital es más barato, y eso, para los pobres de solemnidad como yo, acaba por primar.
Dura lex, sed lex.
Y a falta de cristal de Bohemia, Duralex, LePoin.
Pues mira, depende de quién sale en la foto. Si es una servidora, prefiero que sea digital que se puede borrar y repetir hasta que los michelines se difuminen.
Si es mi Clooney, cualquier versión valdría ;)
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