jueves, 31 de julio de 2008

Inversión


Este lo robaría, pero como inversión, que la gasolina del loquileto se está poniendo imposible. Aunque bien pensado, entre el plan de ahorro energético, lo de las hipotecas, el Mercadona que cada vez que entro caen un capazo de eurazos (y tres botes de pasta de dientes por la patilla, eso si), mucho me temo que el personal va a terminar creyéndose que es un espejo en lugar de un cuadro.




No me gusta mucho, esa es la verdad, pero si me gusta su historia, aproximadamente. O sea, lo de que Vincent anduvo en no se qué zona minera o así, viviendo con el personal y que retrató las vidas que vivían, oscuras y con toses supurantes, de patata hervida y candil apestoso, pero también de labriegos que se desloman por seguir, de mesas compartidas, de abuelos y de niños, de compasión en la oscuridad. Igual si que me gusta, pero aún no me he dado cuenta.

Los más viejos del lugar igual recuerdan esto y de dónde vino la ides Los que no, pues podeis pinchar y leer lo que me pasó cuando una vez me atrapó con su mirada y yo no podía moverme.

miércoles, 30 de julio de 2008

La operación bombilla



Si es que sois unos antipatriotas, todo el día dale que te pego con el microondas para calentar los cafelitos y abriendo y cerrando el frigo para darle a la birra. Además, y para más inri, con la maquinorra encendida para comentar en los blogas amiguetes y para liar el superpollo por todas partes. Y encima, algunos -Néstor, que te veo- con corbata. Qué poco amor por la patria. Observad la quintaesencia de la piel de toro, que suda la gota gorda y que nunca lleva corbata: los del furbo, Nadal y los olímpicos, que ahora se nos viene encima el tostón de las olimpiadas, pero qué pesados. Y las preguntas de siempre: ¿por qué no hay nadadores negros? las gimnastas de diecisiete años que parecen bonsais de ocho y los chulos de los cien metros que miran a la cámara cuando cruzan la meta. Por cierto, os habéis fijado que por la calle ocho o así suele correr un sueco entre tanto jamaicano que siempre llega el último o penúltimo en caso de que el cubano o senegalés o uno de esos se cruja un tobillo. Qué paciencia el sueco, oye.
Vale, luego está Sastre, que es un poco sospechoso. Si, vle, gana en calzón corto, pero con ese apellido... No, no, no os riáis, que he oido arbumentos infinitamente más idiotas.
Bueno, vale, vamos a dejarlo que ya sale el sol y hay que aprovechar las horas de luz para combatir las oscuras fuerzas de la sinrazón. Ahora cito al Gran Arquitecto del mundo y ya la tenemos liada.

Luego voy a Ikea. De ahí el desvarío.

martes, 29 de julio de 2008

Recuerdos (o relocos) de todos los veranos


Abro ventanas
Bzzz en mi oreja
Zapatazo al mosquito

lunes, 28 de julio de 2008

Las bicis de hoy


Bueno, pues ya está, se terminó el Tur y hasta el año que viene ni Madaleine ni Col de la Fleur ni de Bruxelles, ni adoquines del Parque de los Príncipes, ni nada de todo aquello. Buenio se ha hecho lo que se ha podico y, oye, no hay que pedir más, que ya sería abusar. Sabe mal, fatal, de pena lo del Saunier Duval, que tiene tela. unos que hacen calentadores patrocinando las bicis, que para mi que no han vendido ni una más con toda la pasta que les haya costado, pero que, oye, heroico, el gastarse ahí los duros, para que te vengan tres golferas italianos y se te empastillen antes de salir, que uno, encima, saló del trullo riéndose en plan de que vas, bitercas, que era un equipazo de cuando los mallots eran de tela de camiseta de algdón que aquello debía de rozar una barbaridad y donde Perurena se hinchó a ganar cosas de montañeros, pero eso me lo han contado, que algo más joven soy, joer.

No es un fotomontaje, no. Es Kevis Costner en plan Burt Reynolds -el del equipo de Perico, ya os acordaréis- delgadito con un gregario que es clavadito al soso de Olano si hubiese sonreído alguna vez. Moscones americanos, supongo que se referirían a Armstrong dando morcilla siete veces a los demás candidatos al podio parisien. Hay que bajársela ya. Tedi, bastante multa será verla, así que no nos des la brasa, chato.


Luego está lo del sastrecillo valiente, que si no fuese porque está apunto de colgar la bici sería como para titular del Marca pero de portada. Pero qué cutres son los d ela prensa deportiva, con los juegos de palabras chuscos y los topicazos menos refinados de la profesión. Y no será porque aquí no haya tradición o comocimiento del tema, jolines, que somos los mejores en esa especialidad. País.
Vale, pues Sastre estupendo, campeonazo, dando donde duele, en el monte y haciendo la contrarreloj imposible, corriendo solo contra todos, si acaso con Valverde en plan colega y contra su propio equipo. Qué mallots más chulos lleva siempre el CSC. Y el Caisse d'Eparge, que suena a caja de las alpargatas, no me digáis que no, que el ciclismo en fransuá tiene unos chistes que no veas.
Luego está Freire, que mira, vale, no se, pero que ya le vale al tío. Joer, si, campeonazo del mundo, pero vago, vago, que no gana etapas, que se arrima un poquito y que ahí está. Que los esprinters son un poco rabiosos, que a mi sólo me caía bien Zabel cuando le ganaba al feo Cipollini, que era un chulillo de poca monta. Y luego Jamulodín Abduyaparof -si, ahora voy a buscar para escribirlo bien-, el esprinter uzbeco -topicazo, topicazo- que una vez se volvió loco, se puso a rueda de los buenos, saltó en una curva tonta, los de cabeza que dicen pues ya te apañarás y va el tío y gana en Tulle una etapa de media montaña en aquel aciago Tur que recaló en Pamplona y que le ganaron los elementos, als fuerzas y todo lo demás al gran Induráin. Ay. Los esprinters, unos plastas.
De todos modos, no he visto a nadie romper pedales o sea, bielas, eso es, así que esperaremos a ver qué pasa en la Vuelta, donde, si se repara el hombro espachurradito de Pereiro, veremos a tres ganadores del Tur intentando ganarla. Sería la bomba, tres españoles ganando las tres grandes. No quisiera ser agorero, pero veo a Menchov ganando. Al menos es medio de Pamplona. Pero insisto, mientras no rompan sus pedales, nada será lo mismo.


domingo, 27 de julio de 2008

Un resumen casi vacacional

Empezamos con Mingote y una cosa de actualidad. Bueno.



Sigue lo del gorro australiano, que va animando al personal y que anticipa alguna de mis desdichas ciclistas.


Esta señora es Margaret Thatcher, ¿a que si?



Al día siguiente doy cuenta de mi hercúlea fuerza, capaz de despanzurrar las piezas más insospechadas de una bici. Los ajenos a este mundillo no compenden cuán grande es mi desdicha. Ay, qué triste vida la del incomprendido. Récord de comentarios desde hace la tira, oye.



David Coverdale -bastante desconocido por esta güep, también tiene un tirón considerable. Si fuese simpático ya sería la bomba.



Obama no viene. Estará de puente.



Hay en España 268 Obama de primer apellido y 194 de segundo aunque ni uno que se llame Obama Obama. Es un saber inútil pero mira, entretiene.



Ya estamos todos casi como de vacaciones. O parecidos. Así que mejor no distraemos demasiado y que cada cual se tueste donde más le apetezca. Buena semana a todos y queda abierto este chat, o sea, lo de siempre.



PD: Encuesta sobre AmatíaTrenti. No van las trampas y no veo los caracoles, así que fatal. Pero ahí quedó.

sábado, 26 de julio de 2008

Echando el rato


Encuentro, pegando unos saltos, esta curiosa página del Instituto Nacional de Estadística en la que si uno pone un apellido, le muestran en qué provincias aparecen más de cinco personas con ese mismo apellido en primer y segundo lugar o en ambos.

Nada más, os dejo para que juguéis un rato, que estas tontadas son la mar de divertidas.

Sigo con las cosas divertidas alrededor de la heráldica y similares. ¿Qué mejor regalo para un bodorrio de melón con jamón y langostinos por un tubo, que atizarles a los nupciantes con un cuadro con sus respectivos escudos de armas? Eso si, con cuidado, que las armas las carga el diablo y que si la novia pelotari -obsérvese que tiene unos brazos que ni Rubén Beloki- no llevase un tocado-chiconera, a estas horas estaría comatosa perdida por el castañazo en la sesera que le habría ocasionado el estrábico del novio que, además, ya ha empezado a soltarse la corbata, porque ya no le llega la camisa al cuerpo. No alcanza a verse los apellidos de tan ilustres festejantes, pero han de ser gente de posibles, porque el tío luce un peluco que tiene un empeño muy guapo.
Los misterios de la heráldica y los extraños negocios que propicia. Pero oye, peor es estar en la calle.

viernes, 25 de julio de 2008

O (no) va a Ma(drid)


Obama, tío, eres un desagradecido. O precavido, claro, después de las muestras de apoyo inequívoco que le dio el sotanillo. Que Schroeder desapareció entre unos frascos de Farmatint ante el empuje de la fracasada Merkel, que a los del Olivo se los comió la carcoma a favor del mafiosín Berlusconi, o que a su comilitón Kerry, aquel señor tan simpático que nadie sabe de dónde salió, tampoco se sabe donde fue a parar después.


Qué tío, Chiquito de Alabama, cómo improvisaba el figura
Aaaay, que me hablan de elessioneee...
y de que si doy el cante
esto no hay quien lo aguante
y yo estoy hasta los... narises...

Oye, y que el tío tiene pendiente irle a dar las gracias a Pepiño por no haberse manifestado antes, no fuera que los de Milwakee hubiesen modificado lo de sus caucuses o lo que sea por la maifestación del galaico Cicerón.
Y va Obama y no viene, el tío jeta. Con lo guay que quedaría. Igual será porque a Obama y a sus compatriotas les parece despreciable un tipejo que no se levanta al paso de su bandera, porque es un insulto a su país lo que el memo se cree que es chulerçia frente al presidente. O eso o es que teme al gafe. O las dos cosas.
Tal y como está el patio, yo veo a McCain la mar de contento.

jueves, 24 de julio de 2008

Aún quedan entradas

¿Y ese fistro de tío?


No puede ser. Oye, y es.



El fotochop hace milagros pero hasta cierto punto. Donde esté un buen peluquero para peinarte esa clencha que tape las entradas y para freirte la melenona, que se quite lo demás. De todos modos, debajo de las lanas aún quedan entradas.


Resulta que David Coverdale ha reunido lo que queda de su banda Whitesnake y anda de gira por ahí, con el calor que hace y con lo que cansan estas cosas. Y le echo una foto, claro está. Uno lo ve con un poco más de detalle y resulta que no, que el que pega los letreros los pega bien, que las arrugas las lleva puestas el propio Coverdale, que, encima, a sus años, aún tiene pinta de mosqueado. No se, parece esos señores escoceses o de por ahí, que suelen estar casados con unas pelirrojas como buques que no paran de reirse y de enseñarnos el diente de oro, por consiguiente. Les molan los caraoques y ponerse pantralones demasiado cortos para la estética en general. Claro, el seór escocés se rebota en cuanto se liquida el Jacdaniels, o sea, a menudo. Y ponen las piscinas perdidas de pelos. La alopecia que cabalga con fuerza. Pues eso, que entre la cuadrilla de escoceses siempre hay uno flaco, que suele llevar calcetines de hilo granate y chanclas de esas azules y blancas y una camiseta que pone two beers or not two beers que está más bien enfadadote porque no le han puesto suficiente mantequilla en el desayuno, porque no hay un puñetero Caledonian Daily News, o como se llame para ver los resultados del Football escocés, o el criquet o algo con lo que los aborígenes suelen tocar la gaita de sus señoras los domingos por la tarde antes de irse de pubs y todo aquello.
Hace un tiempo escribí sobre cuando supe la existencia de Coverdale y lo extraño que resultaba todo aquello. Pues nada, oye, que se os anima a que lo repaseis, of course y si no, pues ya nos encontraremos en el concierto de Whitesnake. Or not.

miércoles, 23 de julio de 2008

El pedal que he roto


Hoy he tenido una avería tremenda en la bici. Algo insólito, que prueba mi fortaleza hercúlea, puesta a prueba una y mil veces, pero no siempre justamente reconocida. Resulta que enfilaba el último tercio aproximadamente del recorrido que hago diariamente para ir a trabajar cuando he notado que uno de los pedales, el izquierdo para más señas, de ahora en adelante, el siniestro, al itálico modo como a mi me piace, amici, pues ha empezado a rodar un poco raro. Hace días había notado que se encallaba un poco, señal inequívoca que los cojinetes se estaban crujiendo. Que se te crujan los cojinetes suena de pena, en todos los sentidos. Hasta en ese, el literal, como si dijéramos. Pero no, hoy no, hoy los cojinetes estaban donde corresponde, esto es, en su sitio y a su bola. Me estoy liando.

Echo pie al suelo, porque lo del siniestro pedal torcido me escama. Siniestro, torcido y escama. Es que da miedo hasta leerlo. Bajo, la miro y me da la sensación de que el pedal está bien y encajado correctamente en la biela. Así que le doy media vuelta y, oh, sorpresa, la que está fatal es la susodicha biela. Biela siniestra, claro. La volteo y compruebo que no está perpendicular al eje, o sea. Resulta que el tornillo, como si dijéramos, donde encaja la biela está medio salido, así que, a falta de herramientas, cual Obélix de tipito estupendo, me lío a patadas a ver si la enderezo algo. No, nadie me ve. Pero en este sitio, lo raro es ver cosas normales. Total, que le doy unas patadas y me subo otra vez. Dos pedaladas y noto que se está descuajeringando. Vuelvo a parar y el pedal está colgando,. Como cuando los toros de espachurran un asta, que dicen que eso si que duele. La bici no se queja, pero hace ruidos raros. Normal: ha de doler la amputación, por muy siniestro que sea el pedal.

Cuando lo cojo, termino de sacarlo de sitio y veo que he partido la pieza de metal que lo sostenía. O sea, que lo de mis poderosas piernas no es un mito, que me he cargado una pieza cuasi indestructible. Qué desperdicio de fuerza, pero en fin.


martes, 22 de julio de 2008

El gorro

Australiano. Para más señas. Australiano de Australia, pero de mentirijillas. La globalización, la deslocalización, la vacación, estas cosas. Bueno.
Con el calor que nos chorrea por las sienes, un día me da por buscarme un sombrero. Tengo uno, al estilo de los panamá, pero no panamá, que son una preciosidad pero que resultan un tanto antipáticos para llevar de viaje. Bueno, eso si no llevas sombrerera, pero es que es la que faltaba en el equipaje para parecer una actriz alemana de esas de cabaré que luego se reciclaron en alemanorras cinematográficas de largas piernas y caras de mosqueo pero de los grandes. O sea, que no.

Total, que necesitaba un sombrero con ala para que me tapase del sol, de tela, para poderlo hacer un gurruñito y meterlo en la maleta y para poder mojarlo en caso de calores romanoides o italianizantes. Y como por aquí hay una tienda de ropajes militares, me acerqué a ver si encontraba uno tipo Tormenta en el desierto, que es como se llamó a la primera parte de lo de Irak, cuando no se atrevió el presi a llegar hasta el final por si lo del petróleo. Y ya ves. El otro día vi la autobiografía del General Norman Swarkorpf, que tiene nombre de champú y que se inspiraba en el béisbol para sus estrategias. Aún causa admiración cómo liquidó a la temible Guardia Republicana casi sin bajarse del F18.
Y fatal, me quedaban de pena, porque en realidad son como gorras de visera, de las del béisbol precisamente, pero con ala alrededor. Feo, feo. El estampado bien, pero no se puede ser tan faxionbictim.
El otro día, de paseíto por el Decathlon, que es un sitio que huele a vestuario donde uno se compra artilugios inverosímiles para romperse los ligamentos o para sudar hasta por los dientes, le pregunto a una nena si tienen sombreros. Me mira con cara de miedo. ¿¡Sombreros!?
Gorros, le dice Txispi, que ha aclarado Txispi que está atenta al agobio que le empieza a dar a la nena esa. No se aclara y para mi que nos manda donde los cascos ciclistas, los gorros de esquiador con ponpón y a sitios así de raros. Luego están las gorras esas de visera para disfrazarte de rapero cateto, que es como va el personal cuando se endosa la de Fernando Alonso o la de Fomento de Construcciones y Contratas, que el verano es lo más peleado que hay con la estética.
Nada, un fracaso total.

Esa misma tarde y en un segundo intento, esta vez con la asesoría de la Mamádelpianista, que de sombreros entiende un rato, damos con el australian
o. El sombrero, digo. Ya sabéis, del estilo ese de los que llevaban las tropas australianas en la Segunda Guerra Mundial, de ala más bien ancha pero con una de ellas recogida, así como pegadita a la copa, que jamás he sabido por qué esa aversión contra la simetría de nuestros antípodas. Bueno, por algo será, hasta por no aburrirse. Total, que al saco, pago los durillos y a estrenarlo. Con la bici me va a ir de perlas, si lo sabré yo. Va a ser la bomba: un tío disfrazado de autraliano en bicicleta. Esto promete.

Pero eso fue el fin de semana. Ayer la bici sufrió un terrible percance. Pero esa es otra historia.

lunes, 21 de julio de 2008

Don de lenguas


Dice el tío que si por él fuese, firmaría un manifiesto en defensa de todas las lenguas.

Lengua de gato, lengua de trapo, lenguas muertas, deslenguados, comicos de la le(n)gua, un poquito de todo. Y así, haciçendose pasar por un percebe, esquiva la cosa y aquí paz y después Gloria.

Que no, zoquetón, que no, que las lenguas no tienen derechos, que los derechos los tenemos las personas. Las personas humanas, como dicen los cursis, aunque como a la cuadrilla de asnos del Parlamento les ha dado por sumar a las personas gorilas (y gorilos) pues han liado el pitote. Pero cuán malos hemos sido para merecernos a esa cuadrilla de golfantes.

Y pego una cosa del últimamente muy recurrido Mingote, que encuentro en una guep antaño muy visitada.

domingo, 20 de julio de 2008

Sobre coletazos, dietas milagrosas y bienvenidas y descansos en la blogueada

Lunes y martes
Los últimos coletazos sanfermineros, pero los resumo juntos que la paciencia de María está a punto de desbordarse y tampoco es plan. Dejo constancia musical en la sala noble, pero parece que los jevis están de vacaciones. Bueno.

Bueno, es cierto, les faltan duchas y son bastante cazurrones, pero con unos calimotxos del Alegría (Bar) a los Barricados se les perdona todo.


Miércoles
La operación biquini. Peno no la de dejarse el michelín en el perchero para lucir palmito, sino la de las bombas. Me contaban que en el atolón o isla o lo que sea de Biquini, donde los gabachuás echaron sus bombones, había unas ratas o cucarachas o no se qué bicharraco asqueroso que sobrevivió con una cierta alegría y sin renunciar a la fosforescencia, supongo.
Eso. Las ratas, las cucarachas sobreviven y se ríen. Y los buenos a aguantar. Mingote, el mejor.

Jueves
Pero qué sosa debía de ser la vida antes de los tomates. A mi, la antigua Roma vale, pero me los imagino sin patatas y sin tomates y menudo desastre, la verdad.
Se da la bienvenida a dos comentaristas y se felicita a Dulci por lo suyo. Y brindamos, con zumo de tomate, claro está.


Viernes
Exitazo de Battiato en Madrid y supongo que en Gerona después, aunque aún no he leído nada sobre el tema. Qué curioso, todo el mundo se acuerda de entonces, cuando ahora, para mi pianístico gusto, está en el cénit de su cenitosa carrera, con las sobrinas y toda la pachanga, cuando canta sólo con el maestro al piano, cuando menos éxito popular tiene, pero cuando vende hasta los palos del gallinero allá donde va.
Qué tío, el éxito si apariencias. Franco, Franco, Franco.

Sábado
Iba a robar algo, pero temo que Néstor me acuse y me fulmine con su juego de gafas de quita y pon, así que lavo toallas, que también está bien.

Domingo
Se espera la segunda edición del Caracol, lento, pero seguro, digo yo.
Se comprueba que cierran por vacaciones algunos vecinos, lo que nos dará tiempo a releerlos durante su ausencia.
Se da la bienvenida a Atiza por sus bullangueros blogueos.
Se abre este chat, como es de rigor y se desea una gran semana a todo el mundo.

sábado, 19 de julio de 2008

Comodón


No se hoy, se me ocurría intentar robar algo, pero entre lavadora y lavadora, no sea qué me dará tiempo. Que luego he de pasarle el limpiacristales por el loquileto, que cualquier día nos damos una toña con tanto mosquito pegado, que es que euno echa cuentas de la gasolina, el seguro, el párquin y es una renta. Y que encima el loquileto no entra en el autolavado, un desastre, o sea.

Bueno, y como estoy un poco comodón, para qué deciros otra cosa, que cada cual se agarre su mobilete y mangue lo que pille. Y si no, pues pincháis aquí y veréis un álbum de fotos la mar de bonito.



Y ya está por hoy, que la lavadora ha terminado y quedan las toallas.

viernes, 18 de julio de 2008

Franco, Franco, Franco


Ayer en el Cuartel del Conde Duque demostró que puede poner en pie a la tropa en cuanto se arrebata con las sobrinitas y el del cuello descoyuntado.
Hoy , 18, a conquistar Gerona.
Battiato victorioso.


Digo que si hay que hacer duros con su efigie habrá que ponerle un adosado para el picaporte.
Maestro, desde la admiración, pero es lo que hay.


PD: en el reservado elegante, una cosa casi sanfermienra. La última de la temporada, María.

jueves, 17 de julio de 2008

Los tomates de Proust



Estábamos pegando la hebra Txispi y yo sobre las compras y tal. Y yo decía que me gusta comprar, escoger, tocar, oler, pesar las cosas frescas, o sea, las frutas, las verduras y así. ¿Y la carne? Pues no, claro eso no, pero me gusta verla cortar, abrir, trocear, limpiar, quieres los filetes para rebozar o gorditos, sácame las pechugas finas como para rebozar, pero que luego a la plancha con un ajo y alegría quedan de muerte sobre un pisto, pongamos por caso. Si por gustarme, me gusta hasta ver cómo limpian el pescado. Bueno, menos cuando le sacan los ojos a la merluza. Claro, me pones un vídeo de Arguiñano y me quedo paralizado, normal.

Txispi, que es una víctima de la vida moderna, para qué vamos a engañarnos, me dice que mejor lo del Mercadona, que agarras el trasto y no has de esperar ni medio minuto. Pues también es verdad, pero yo, que no soy tan moderno, para qué voy a engañaros, prefiero esa inversión inútil de tiempo en un placer tan tontorrón como es el de oler melocotones, tocar la piel tensa y tersa de las berenjenas, disfrutar con los colores de una col bonita o imaginándome lo bueno que va a estar ese tomate que tiene la rama tan vivaracha, el brillo en la piel y esa combinación tan hermosa de rojo y verde, como si fuese portugués de toda la vida. El tomate, digo.

Total, que he seguido por acordarme cuando de crío veraneábamos en un sitio y los martes íbamos al pueblo más cercano o así, al mercado que montaban los de la zona. Y allí se plantaban -es un decir- las payesas, que vienen a ser como las caseras o las agricultoras, por decir, a vender unos capazos de lo que hacían en plan de negocio, pero que allí vendían, como dicen por el sitio, a más a mas, que quiere decir además, claro. Qué forma de complicarse la vida, también. Y aquello era un espectáculo de colores, de calor, de voces y berridos, de olor de bestezuelas, porque también vendían bichos, huevos y cosas de carnívoros, en la plaza del pueblo al lado de la tapia de la iglesia. Y las romanas. Porque claro, allí descargaba el casero la mercancía, la santa se apostaba tras las cajas de madera que le hacían de mostrador y se ponía a vender como una loca. Así, en cada una de las paradas, que una sacaba alcachofas, la otra huevos y la de más allá unas lechugas que daban ganas de usarlas de almohadas. Y para pesar, la romana al canto. A mi, la romana, me parece una solución de talento al problema de a ver cuánto me has puesto de choped en un sitio donde no hay básculas digitales ni choped ni falta que hacía, por entonces. Y zas, echaban los ajos, las cebolletas, yo qué se, las zanahorias, y en medio golpe de mano decían, dos doscientos, señora, ¿le va bien? Otro día hablamos de pesos y medidas, porque aquello d ela media libra del jamón del bueno, también tiene su aquél, Txispi, que con las tarrinas del porespán del Mercadona, le hemos pegado una patada al diccionario que no tiene perdón, jolines.
Y como la Mamádelpianista siempre nos ha alimentado muy bien y compraba a espuertas, las payesas se la rifaban y le apartaban el género. Y entonces le sacaban unos tomates que eran para aplaudirlos. Unos tomates que no se parecían los unos a los otros, que eran de tamaños distintos, de colores variados, que había alguno, de los que se quedaban al fondo de las cajas, picado por los pájaros, por el pedrisco, no se, lo que fuese. Y las acelgas, que el manojo éra como un tronco de árbol de grande, y que había que limpiar muy bien, porque llevaban tierra y hasta algún caracol despistado. Yo guardaba los caracoles en una caja, les daba lechuga y jugaba a echar carreras con ellos. Cuando íbamos a jugar después de un tormentón de aquellos de miedo que tanto me gustan, procura pisar con cuidado todos los charcos para no pisar a ninguno d elos caracoles que sacaba los cuernos al sol. pero a vedes me despistaba y espachurraba a alguno. Y me daba mucha pena. Y pensaba que qué dura la vida para los caracoles, las hormigas y tal, que por ahí andan hasta que un idiota les mete un pisotón o les da con el fliflí de las moscas. O sea, la vida misma. De las personas, quiero decir.

Los tomates.
PD: Felicidades, Dulci, por el trabajazo que has liquidado.

miércoles, 16 de julio de 2008

Ascensor


Llevo días viendo que el chiste de Mingote está tan bien dibujado como siempre, o, la verdad, mejor cada día, qué tío, pero las letras, los textos, o sea, están hechos a máquina, con un tipo de letra que imita las hechas a mano. Estará perezoso para hacer palotes, pensaba. Preferí no pensar que, no se, le fallara el pulso o se le hubiesen roto las gafas.


La viñeta del lunes recupera sus letras.

Con toda su crudeza y su calidad.

martes, 15 de julio de 2008

El último encierro

Vale, este si que si que es el último y hasta el año que viene ni una más. Bueo, igual alguna más si, que nunca se sabe lo que habrá que reivindicar, que tal y como se nos va a poner el gobiernín de neonazis, los abueletes, los no natos y los deficientillos o hacen piña y se cobijan debajo del manto, o se los pulen y sanseacabó. Medidas anticrisis: liquidación del gasto. Terminarán haciéndonos jabón, como si lo viera.



El toro jabonero que abría manada en el último encierro, pero qué preciosidad. Qué pieles, decían en la retransmisión de la radio. Me parece que ya os conté que me gusta seguir los encieros por la radio. Si os he de decir la verdad, casi me gustan más que por la tele. Es más, si he de escoger lo uno o lo otro, casi me quedo con la radio para disfrutarlos en directo. Es mucho más real, porque si uno afina el oído, gracias a que en Radio Nacional siguen estando los grandes técnicos de la cosa, uno escucha los cencerros de los cabestros, los chillos de la gente, los ays cuando pasan cosas goirdas y, afinando mucho, a veces, sobre todo al salir en Santo Domingo, los cascos dando al suelo. Y el fffiiiiiissss y el ¡pum!, claro.

Esto fue que una vez trabajaba en un sitio y entraba a las ocho. Así que alargaba el paseíto desde el metro y me sentaba en un paseo, con los auriculares puestos, el transistor y la retransmisión de Radio Nacional de España en Pamplona. Javier Izu, una chica, Lola Gil, que hoy no encontraba el periódico, otro que está en Mercaderes, Pablo Ramos, y principio de Estafeta que el otro día se quedó sin micro y nos regaló un silencio de ruidos sobrecogedor, pamplonés, apasionante y añorado y el que tiene voz de más mayor, Paco Romera, que se atropella y que grita "cuidado con ese patas" y "parece mentira que no haya más desgracias" porque lo vive con tanta pasión que no hay quien le entienda, pero eso es lo que más gusta, imagino, que se entiende porque no se entiende. Patxi Cervantes, que está donde el de verde, y Mercedes Azcárate, que nos cuenta lo que en la tele no se ve, lo de la plaza o sea. Así que cuando Solano está callado, yo lo veo por Radio Nacional y luego, cuando Solano lo comenta, yo ya me lo se, aunque menos, que el bueno es él, a ver si queda claro, claro.



Espero que a nadie moleste la ínfima irreverencia de esta panda de vacilones, que hasta disfrazan de San Fermín a un tío y lo subena la hornacina, con el evidente peligro para su piñata y demás osamentas.

Por cierto, y ya que estamos, será impresión mía, pero juraría que el las transmisiones del encierro, cuando los tres cánticos y tal, no enfocaron nu una vez la imagen de San Fermín. Serán cosas mías, pero me lo parece. ¿me equivoco?



Bueno, queda lo de los vacilones que corren el encierro de la Villavesa -el autobús, o sea- y que yo aún me río las tripas cuando un año disfrazaron a un tío de Induráin, le subieron a una Spada, la bici aquella tan chula, y le pusieron a perseguirles por el caminico hatsa la plaza. Y los del Diario de Navarra echándoles fotos. Menuda taja. Es curioso. Y hermoso.

Es lo de ayer: lo d eno resignarse al destino fatal. Que conecta con lo otro que apuntaba al principio. Y si se ve, es que me ha quedado redondo.

Mañana sigo con lo de siempre.

lunes, 14 de julio de 2008

Minuticos finales


A las doce de la noce se desanudan los pañuelos y se canta el "pobre de mi". Lo mismo que el Asturias, patria querida, más que el himno de los asturianos, que por la cosa institucional es, lo es de todos los borrachuzos que alguna vez nos hemos dedicado a tan noble afición, el pobre de mi es el de los asolados por la derrota. Pero no la derrota de una eurocopa o una cosa de esas de la que tanto sabíamos hasta que el furbo nos ha hecho olvidar el euribor, sino la devastación de la derrota verdadera. No se, me viene a la mente los casacas rojas británicos, los batallones de escoceses con la gaita sonando a pleno pulmón y el kilt, que a mi me parece elegantísimo, pero para presentar batalla lo veo incomodísimo -batalla de tiros, digo- cuando les dieron hasta en el corvejón los indios de la India, la perla de la Corona. Menudos perlas.
El cantar el "pobre de mi" es tener que resignarse a unos hados imposibles de esquivar. Incluso en las rocosas tierras del norte de la India, entre valles inhóspitos con un clima terrorífico, los escoceses con sus kilts y sus trabucos, aún tenían alguna oportunidad de irse a visitar a Shiva, a Visnú o a quien tocase según los casos, un poco más tarde de lo deseado por los del turbante y la cosa.
Esa noche hay menos gente. Normal, los australianos camino de Australia, cada mochuelo a su olivo y ni uno más de los necesarios, que a ver qué turista de calimocho tururú se va a quedar a una cosa de ir con una vela en la mano y lloriquear cantando. Tal y como va la cosa, ese debe de ser el último reducto de la fiesta puramente autóctono, sin la contaminacion de los -pesados- hijos de Hemingway, lo que lo hace aún más especial. Todo se termina para los festejantes -con perdón por el neologismo- y también se terima para el que festeja. Eso, en cierta manera, es enfrentarse con lo que se acaba, con lo que uno sabe que se termina, que se le termina, y que por mucho que se enfrente, se terminará igual. La australiana, que se vuelve a Melbourne, o por ahí.

Luego, como a las penas puñalás, cantan lo que ya falta menos para San Fermín, pero eso es una trola como un piano, que el tiempo cuando se disfruta es fugaz y cuando no, eterno. Pero como la ebriedad, que a veces es un don, ayuda bastante, la gente termina bailándola y pasándoselo fenomenal. Y que le den morcilla al trabajo de mañana, al viaje hasta Salou o a Comarruga, a la australiana de Melbourne, a la de Castrourdiales y a las ochenta lavadoras pendientes y lo que queda por fumigar de las visitas adosadas a la botella de tequile. Todo eso puede esperar.
Y a esperar, claro.

domingo, 13 de julio de 2008

Sobre toros y toros

Lunes
Por cosas del cablecico del móvil y del ordenador que a veces se pone tontorrón, no puedo recuperar la foto que iba a pegar a propósito de lo que toca en la semana sanferminera. Como aún estamos en al ídem y vuestra paciencia es cuasi infinita, pues aquí está.


Y sigue.




El okupa azul es Triqui. Junto a él nadie pasa hambre. Bueno, sólo los que odian las galletas. El relojín funciona, si. ¿Qué os pensábais? ¿Que sólo se pueden poner flamencas y toros encima de la tele?

Obsérvese que el Santico se ha adelantado cuatro minutos a la puesta del pañuelico. ¡Pero es su santo, joer, si no somos generosos con el homenajeado, ya me diréis!!!




Martes

El encierro y el Tur. Y con este calor. Normal que se nos vayan las fuerzas por las palabras. Pero suenan bien. A veces. Así que a perseverar.



Miércoles

Según J (punto) -que también hace un particular especial sanferminero, me parece-todos los sanfermines son uno, o eso e lo que entiendo. De todos modos, me nubla la mente la almohada Moshy, las conservas Dantza, el barco (hundido) del Fórum Filatélico y las lágrimas de un Induráin, pasado de paté de patito en la bici de rutero.



Jueves

Hago un poco de arquelogía detectivesca entre las entradas del año pasado para conectar con el texto del de verde -que se llama David- en el texto que toca. Qué tío, no se me escapa ni un día, y eso que le veo en la cutrepantallita de la tele en el ordenador del trabajo mientras hago que parezca quee stoy atentísimo a algo muy importante. Claro, todo el mundo sabe que encierreo, lo mismo que algún otro sanferminero aficionado. Al terminar, suele preguntarlos ¿qué? ¿hoy cuántos muertos? Que no, joer, que un buen encierro es como los de estos días, rápido, sin incidentes y con carreras. Bueno, vale, pero ¿cuántas cornadas? Vale.

Contagio a Atiza -cuyo blog bullanguero es inminente-, que nos da minuto y resultado de cuando aparece Guali.

El de verde sigue bien.



Viernes

Reseño la portada de Jonan, que está la mar de bien, oye. También la poca afición de María a los encierros. Propongo que para el Tur que tenemos pendiente -con Néstor de capitán ciclista a la par que bombero torero picapleitero- nos patrocine alguna ganadería y que nos persiga uno en mobilete disfrazado de toro y con cuernos de goma para azuzarnos y para que así lleguemos antes a Paris. Les espagnols interneuás se fús, nos dirán los gabachuases cuando pasemos.



Sábado

Amatía, en plan sanferminero, aunque un tanto cobardón, promete ser el primer caracolero, esto es, lidiador de morlacos con la casaa cuestas, o algo parecido. Promete intriga para el domingo a partir de las 10 de la noche o así. Espero que invite a copas.

Por aquí transito del encierro a la actualidad, porque todo está cerca. Vaya.



Domingo

Los Miuras han estado tremendos. Pero qué velocidad y que nobleza. Tienen un aire de gentleman, ellos a su aire, a su ritmo, pasándoles por encima a los obstáculos en forma de australianos de Australia, macerados en tintorro, a valencianos de Valencia, macerados en Agua de Valencia y a demás corredores o similares. Han tumbado a castañazos a unos cuantos, pero ni un corneado. Por no hacer, ni derrotaban. Y al final el desagradecido gentío no les han dejado dar la vueltica esa que dan siempre a la Plaza antes de entrar a al corral. Eso lo he visto en la tele que retransmite lo de dentro de la Plaza y que nos nos ofrece ni una corrida en abierto. Espero que la Meca se replantee ese contrato, porque es un asco. Eso si, el pastón que sacan lo destinan a fines nobles. Pero no mola, no.



Ahora me voya ver lo de las motos, que promete ser espectacular, aunque un poco macarrón. Ya os comentaré, claro. A ver si descubro a Altea entre las moteras. Buscaré entre los leoneses.

Bueno, pues feliz semana a todos, a ver si terminamos bien los sanfermines y si encarrilamos el Tur. Que vaya bien, nos vemos por el garito.

sábado, 12 de julio de 2008

El mocete



Resulta que en las primeras informaciones cuentan que han echado por la borda a quince personas o por ahí, pero no especifican ni edades ni su estado, vivos, muertos o con medio pie en la tumba. En ocasiones anteriores ya ha ocurrido lo de terminar siendo pasto de los tiburones el más débil de la patera, para evitar que se hunda.
Luego, mayormente en las noticias de la tele, cuentan que no, que después de varios días sin rumbo, echan al agua a unos pobres que han muerto. Como casi siempre, los muertos son los que menos pueden defenderse -antes de estar muertos, quiero decir-, en este caso, niños.
No se, llamadme desconfiado, pero tengo serias dudas sobre la versión que han dado las teles.

Y sospecho.

Me huele fatal que una madre que quiera mucho a sus bebés, como debería ser normal pero está visto que hay demasiadas excepciones, les ponga en gravísimo riesgo para cruzar el mar.
Bueno, es que huyen del hambre.

Mentira. Fijaos en los recién desembarcados. Tienen un aspecto lamentable por la falta de agua, las quemaduras del sol y de la sal, pero pensad en las terribles imágenes de los sitios donde se pasa hambre y se muere de hambre. En esos mismos informativos cutres ilustraban con imágenes de pateras anteriores, bebés rollizos, hermosísimos en brazos de guardia civiles, con mantas térmicas de esas que parecen de albal y todo aquello. Fijaos en los adultos: abisinios delgados -no famélicos- altos y fuertes como castillos, las mujeres saludables, hermosas.

No seas así, que huyen de la pobreza.

Otra mentira: han de pagar fortunas para sacarse los billetes de patera, habitualmente con derecho a dos o tres intentos, a las mafias esclavistas que son las de siempre, las de islámicos del norte de África. Siempre ha sido así, y, como cualquier buen negocio, normal que no cambie. Por normal me refiero a rentable, ya nos entendemos.

Es normal que hagan eso, incluso que una madre ponga en peligro la vida del niño para sacarle de allí.

Una mentira más. La cochambrosa legislación española permite que, gracias al reagrupamiento familiar, uno que no tiene papeles, que se regulariza pro la puerta de atrás, que, sin cotizaciones a la Seguridad Social, ni trabajo con contratoni nada, tenga tarjeta sanitaria. En cuanto puede reagrupar ala familia, se salen primos de debajo de las piedras. Y no es fantasía: traigo a mis hijos, a mi mujer, a la suegra que está mal de la vista,a unos sobrinos y a un primo para que me ayude en lo de las obras. Y de una tacada aquí. Tampoco es leyenda que en el servicio médico de por aquí hay doble lista: la de inmigrantes y la de aborígenes. Y que no corren a la misma velocidad. Y que luego la lista de espera crece.

Si esas señoras querían sacar a sus críos de sus países, era mucho más fácil reagrupándolos una vez ellas se radicaran aquí. Por otra parte, el consejo de los esclavistas es traerse un churumbel debajo del blazo, o aún mejor, subirse embarazadísimas, para poder quedarse con más facilidad, por motivos humanitarios, ante la posibilidad de las expulsiones.

Igual no es mentira, pienso.

Pero igual si.


Cuando en el encierro de esta mañana estaba apunto de comenzar, por la tele veo lo del cohete. En la imagen, el proyectil, el señor que fuma puros, uno que tiene una cara de mayoral de cuidado, el de policía municipal, no se. Y una señora on un crío en los brazos, exquisitamente vestido de mocete. Cuando el del chisquerto le ha dado el chisquero al que prende la mecha, la señora le ha tapado los oídos al mocete, supongo que para que no se asustara del petardazo. Se me ha pegado la imagen.


Alguien mentía ayer.

viernes, 11 de julio de 2008

La prensa

El domingo por la tarde, en pleno ataque de modorra, me acuerdo de que no me he acordado de ir a encargar el Diario de Navarra al quiosco de siempre. Aquí, la prensa, como en todas partes, llega como llega, o sea a saber. Lo que a las siete, el domingo, pues no voy a sacar la bici para encargarlo. Al día siguiente, el lunes, o sea, me planto a las siete menos algo para ver si encuentro el del día anterior, pero aún no han abierto. Los domingos, el año pasado, me quedé sin Diario, imagino porque los mandaban a Comarruga y a Salou y a esos sitios que se ponen atestados de maños y de navarros, mayormente en Sanfermines. Navarros y pamploneses por más señas que huyen del bullicio sanferminero para recalar en un sitio lleno de navarros y pamploneses, donde suelen juntarse para celebrar su San Fermín en la distancia. Sigo sin explicármelo, pero en fin.

Me escapo a las nueve y poco del trabajo y me planto en el quiosco.

Hola.

Hombre, ayer decíamos, el de los sanfermines no ha venido este año. Fijo que está allí y por eso no lo ha encargado.

Bueno, está bien que le recuerden a uno, aunque sea por poco.

Ya ves, la pereza, le cuento, pero me los guardas, y lo de siempre, si algún día no vengo, me lo guardas igual. Oye, ¿y el de ayer?

Y resulta que llega en ese momento el del reparto, con una furgonetilla y me consigue un Diario del domingo, o sea. Fenomenal.

Me gusta ver el especial sanferminero, los reportajes de todas las cosas, que son bastante más que el encierro. Los toros, las verbenas, las entrevistas y los colaboradores, que todos los años son iguales y son los mismos, pero que entretienen bastante, de año en año, ya me dirás. Luego lo de ver qué tal Jonan y localizar algunos amigos y conocidos.

El año apsado, después de unos cuantos años, Jonan saca portada. Un domingo. Y ya he dicho, el domingo no llegaron. Por primera vez desde que compro los diarios sanfermineros, que ya va para quince años o así, me quedo dos días –los dos domingos- sin la prensa. Pestes. Intento conseguirlo, pero lo más que localizo es por internet una portada tamaño sello. Y me da una cierta rabia, claro está.

Este martes Jonan ha vuelto a hacer portada en una foto muy espectacular y además abre el cuadernillo con una foto de la Procesión del santo –recordemos que lo de San Fermin es una fiesta religiosa, claro, por mucho que les duela a ciertos malvados- que me parece muy bonita, centrada en las caras de ilusión, admiración respeto y pasión de la gente.

Cada mediodía, al salir del trabajo, me paso por el quiosco. Regateo a los turistas que compran postales, las vikingas, los borrachuzos, unas gordas de Alabama, unos italianos que les miran los muslos a las gordas de Alabama, unos choris, mayormente de importación que les levantas los eurillos, los petrodólares, lo que toque a los italianos, a las de Alabama y a cualquiera que se despiste, esto está que no cabe nadie más, y según enfilo con la bici o sin, según depende, me ven y ya e sacan el Diario guardado. Si hay algún sustituto, uno le dice “de ahí no, es el que hay guardado”, que es una manera de trabajar, pero que le hace a uno sentirse vip del quiosquillo. Está bien.

Pues nada, en un rato me vuelvo a pasar y lo recojo. Y me divierto.

jueves, 10 de julio de 2008

El de verde


Ya os conté el año pasado lo de buscar al Guali de los encierros, que es el de verde. Dejé documentado quién es y repasé los cuatro datos que se sabe del personaje. Que es de San Sebastián de los Reyes, que lleva muchos años haciendo encierros, que corre en el tramo final de Estafeta y Telefónica, que va con la mujer y las niñas y que hará cuatro años, o tres, no se, cómo pasa el tiempo, tuvo un revolcón o una cogida, ya no me acuerdo y en el Diario le entrevistaron. Tiene nombre, pero es que soy malo remalo para estas cosas y ahora mismo no me acuerdo. Si esto, en vez de mi güep fuese el Frankfurter Allgemeine Zeitung ya os lo habría resuelto. Pero es también lo dije. Todo vuelve, pero eso o política, o filosofía o exceso de ajo. Y ahora no estamos para ninguna de las tres cosas, a ver.

Total que tras el chupinazo, en el programa cansino se me marcó la tele, comentando chorradas sin rubor –cómo vive San Fermín la familia del presentador, échale lo que hay que echarle- al pobre Solano sólo le dieron vela para comentar lo de la ganadería. Él, tirando de sabiduría y de su propio diccionario nos cuenta que hace más de diez años que los toros del Conde de la Corte no corren el encierro. Al parecer se trata de una ganadería que está en proceso de recuperación y que, como es lógico, trata de prestigiarse en festejos de postín. Lo cual que vuelve a Pamplona. Y ponen el video del encierro del 98 o por ahí.

Y como al que le gustan, le gustan, me lo trago jubiloso y contentillo. Y me pregunto, ¿estaría Guali?

Y enfilan el tramo final de Estafeta, un poco antes de La Granja, que no se si aún sigue ahí, pero que en mi memoria aparece atornillado y tal vez algo herrumbroso, y sale el de verde. Oye, pues diez años después, el corredor seguirá allí.

A día de hoy, tres encierros ya, el tío está que se sale. Cómo busca al toro, se arrima, corre y le suelta, y si hay otro, a por él. En el último, exhibición de fuerza, talento y valor para llevar al toro rezagado y despistado que enfiló a un pastor. Colosal. Mientras hago esto, buscando los lincs, descubro que ya reseñé cuando hizo eso mismo para quitarle de encima un morlaco a uno de los pastores. Un campeón y reincidente en lo bueno.

A ver si sigue igual de bien en lo que queda de Sanfermines, hombre.

miércoles, 9 de julio de 2008

Los anuncios

Es lo que tiene ver el encierro en la tele. El verlo todos los días. El verlo todos los días desde hace veinte, veinticinco, la tira de años, o sea. Que los presentadores cambian, peor los anuncios permanecen. Poco más o menos. Que ya no hay Reynolds, pero las almohadas Mushi aguantan como si fuesen de piedra, lo cual para una almohada muy bueno no es, pero ya nos entendemos. El soniquete de la cancioncica sanferminera transformada en jingle de rima pulgosa, rojiblanco todo y, a poder ser, lleno de espárragos pro todas partes. Luego estaba el anuncio del Fórum Filatélico, pero cuando lo hundieron para tapar no que qué chapuza gubernamental, quitaron los anuncios, claro. A la Mamádelpianista le gustaba uno de la CAN con el vals de Astráin de fondo, con un bobo que se dejaba el pañuelico y una zagala rubicunda se lo echaba por la ventana, pero en plan poético. También el de los patés, con el encierro de patos. Ese es muy salado. En anuncio, el paté no se, que el olor no me gusta. A la HermanadelPianista, encargada de grabar los encierros y de quitar los anuncios, le exasperan, lo que es normal, la pobre. Yo odio el de Mapfre, porque las aseguradoras, en general, me dan mal rollo.

Pero tiene su gracia, pongamos el 14 de noviembre, acordarse de los anuncios y repetirlos, jajaja, almohadas Mushi, esparrago con denominación y todo aquello. Y así se caldea todo el año.

martes, 8 de julio de 2008

Entre encierro y encierro



Un plato de pasta con pimientos rojos y verdes, tomate y cebolla, ajitos y orégano, tal vez algo picante, ya veré. Escuchar un disco de Mercromina que se llama Bingo, que es cosa de suerte o de hortera, o de no saber qué hacer y consumirse en las tardes como un cartón arrugado y sucio, póngame otra copa, y la faldita que se va; beber y comprar bebidas, que el calor aprieta, los del Tur, sudando la gota gorda, que el calor aprieta, la modorra, que no te das ni cuenta y se te cierran los párpados y te quedas medio traspuesto o traspuesto del todo, con la cabeza apoyada así en la mano, que luego te queda una marca en la mejilla, que el calor aprieta.

Aún queda por hacer el pescado para esta noche, una ginebra, tal vez un rato de lectura si el tiempo se deja y algo de reír, por irse a dormir con una sonrisa. La cabeza sigue dando vueltas. A ver el encierro de mañana.

lunes, 7 de julio de 2008

El Santico

Lo de las fechas en los sanfermines es un lío consideramble si uno no está demasiado ducho en el asunto. Y, claro, si lo que uno ve es lo de la tele, pues duchos, duchos, más bien pocos. Ayer, o sea, el domingo, lo del chupinazo, pues era la víspera. ¿La víspera? pues si, la cancioncilla, uno de enero, tal, siete de julio San Fermín. No es tan complicado, pero luego está lo d elos encierros. O sea, que el día del chupinazo no hay, porque si no sería antes del asunto en si, esto es, la fiesta del Santo. Luego, además, están los del Tur, liándola más, los equipos de Echávarri y Unzue, Reynolds, Banesto, todo aquello, atándose el pañuelico a la salida, que cada año el Diario de Navarra pega la foto, las costubres, qué tíos.

Como no se seguro si podré ponerla foto que deseo, pego aquí esta, en la que podemos comprobar que estilazo estilazo tieneFederer, que Nadal es un chaval majo -como Federer-, que juega muy bien -como Federer-, que ha sido un campeonazo -como Federer- y que se ha merecido muchísimo la victoria -como Federer-. Pero un partidazo así si que emociona. Y si encima gana uno de los nuestros, pues para alucinar. Lástima que los caguetas de la tele no se han atrevido a poner el himno y esas cosas. Aúpa Nadal. Y Federer un poco también, hombre.

El día grande de Pamplona, y zas, la pata metida otra vez. Que no, que no, que no, que San Fermín es el copatrón de Navarra -junto a San Francisco Javier-, o sea de la foralidad, Reyno, provincia, región, donde Osasuna, que cada cual coja lo que le apetezca que ya cansa tanta chorrada. Ay, tanto esfuerzo malgastado y tanto trabajo pendiente.

Bueno, los preparativos por aquí empezaron el fin de semana, claro: el Santico -regalo de Jonan, que sigue sobreviviendo año tras año, con lo que yo empiezo a pensar que está tomándose unos baños en Fitero e inventándoselo todo- encima de la tele y la Mamádelpianista recibiéndolo con alborozo, y el viejo vídeo reconectado para grabar el encierro, que luego hay que repasarlo para no perder detalle y para disfrutar de la prédica de Solano, porque lo suyo no merece menos. Como esto va antes del primer encierro pues la minicrónica irá del chupinazo, que cada día da más grima. Un pelotón de americanos y australianos. Los australianos de canto, los americanos del norte también, las americanas del norte rubicundas y mordisqueables, pues apartando moscones y los americanos de más abajo integrándose a tope en el desmelene borrachuzón.
Luego no parece tan raro que los pamploneses de toda la vida se vayan a celebrar el chupinazo a la Plaza del Castillo, al Paseo Valencia o a Salou directamente.


PD: Uno se ha escachau -feo, pero gráfico navarrismo- desde la muralla abajo. Sigo sin comprender cómo se pone uno a echar una cabezada a qunce metros sobre el foso con el peligro de transformarla en sueño eterno.

domingo, 6 de julio de 2008

De saleros, discos fallidos, baldosines y sanferminadas

Lunes
La tranquilidad de los porteros, que veo que no lo entendéis mucho, no se si porque no habéis sido porteros o porque no sois demasiado vagos. Digo, que si te lo tomas con flema, lo de la portería es una bendiciçon para el fútbol. Y el partido desde allí s eve estupenamente bien. Por cierto, la estampilla de Arconada se encasquilla. Cosas de las güeps.

Martes
Con tanto calor yse funde el ventilador. Comieza una saga de desventuras informáticas. Un desastre, ya se sabe, pero así es el misterio de los botonicos.
Otro asunto: termina la Eurocopa y le feroz pugna entre el Mollerusa y la gallina termina ganando... la de siempre. Al parecer las trampas a no funcionan tan bien. Es un desastre. Encuestas que no se pueden manipular. Esto terminará siendo político. El fin.
Hay nueva encuesta. Y ya que estamos, nueva cuentaatrás, que sigue incluso en el silencio.


Miércoles
No os lo compréis. Ni lo bajéis. Lo útimo de Waters y de Auserón, Santiago. Cualquier tiempo pasado fue anterior y, a veces, mejor.


Jueves
Estamos de crisis que no es crisis, luchando por la champiñónligs de los parados, casi tocándola con el dedito, que es que tenemos un entrenador que es un soso, un malcarado a veces y un muermo de cuidado, pero cuando le da al tiquitrán, o como se llame, nos hunde pero bien. Como la cosa ya clama al cielo, además de los europeos del ábaco, los del parlamento se ponen a debatirlo. Y como somos más chulos que un ocho, la cosa termina en que si vamos con o sin corbata. Es mucho más importante de lo que parece, no os penséis, no sea que a alguno se le suban los argumentos y se nos vaya a asfixiar, hombre ya.

Viernes
Que si, que si, que toco madera, mayormente en forma de árbol, y que me echo la sal por encima del hombro, pero como no me acuerdo de cuál es, me lo echo por los dos. Claro, luego la gente me mira raro, pero oye, no vayamos a jorobarla -más- por una tontería, ¿no?

Sábado
Quién sabe lo que se esconde debajo de los baldosines, las partituras o asi. Ojo

Domingo

San Fermín, san Fermín. Nos hemos librado de Almudena Ariza, pero han puesto a otra tan antipática o más que ella, que no para de cortar a Solano para decir chorradas. Está muy compensado, por lo de las cuotas y tal: una tonta y un tonto, uno que sabe y que no puede hablar, una caterva de memos que no se callan ni debajo del agua y otro al que interrumpen. En fin, lo de ahora.
Bueno, pues nada, lo de siempre, que feliz semana, que disfrutéis de los encierros o de los no encerros, cada cual como le apetezca, y que nos veamos por aquí.

sábado, 5 de julio de 2008

Huída

Dijeron que habían huído, pero las emparedaron. Un día el metro pasó más pesado que de costumbre, contando siempre lo mismo que si si chucuchú, que si tracatrá, que si no son lágrimas, que se me metió una carbonilla en el ojo, que si se me tuercen las bielas por esa vagoneta, que si cuando estás pesadito eres un plomo de los buenos, que a su paso comenzaron a saltar los baldosines.
Y allí debajo las encontraron.

¿Y qué decían?
Pues lo que nadie quería oir, claro.

viernes, 4 de julio de 2008

Desperdiciando mi salario (en plena crisis)


El salero. He matado a un salero. Mi agilidad felina me ha traicionado en esta ocasión y me lo he cargado de un certero golpe. Estaba preparando el túper para mañana y, precisamente hoy, me destrozado el salero de cocinar. A ver, el bonito, el de las ensaladas, el que se echa chas chas, no, ese no. El de cocinar, que es un frasco de cristal para coger pizquitas y sazonar al gusto. Como me gusta mucho la sal, prefiero cocinar sin, porque no es plan torturar a los comensales, o sea. Hoy, encima, que Layoli y Txispi me han vacilado por mi salada afición. Pues. Mejor que ser un soso es, ¿no?

Pues eso, el mal fario. Es cosa de los romanos, el valor de la sal, el salario, todo eso que en este momento los de la logse no pillan ni de casualidad, ha hecho que haya toda una aureola de mala suerte asociada al despilfarro accidental del preciado manjar. Joer, Nodisparenalpianisa, ¿con lo que tú eres y te echas sal por encima del hombro? Pues si, oye pues si. Que supersticioso no soy, pero la sal, ojo. Que veo un gato negro y le pego una patada, que la escalera y la paso como en la cosa esa de los brasileños en la playa agachándome hacia atrás, ay qué complicado es explicarlo así.
Total que, escobazo y bayeta para dejarlo todo perfecto. Y por suerte aún no había oscurecido. Porque barrer de noche también da mal fario.
El nuevo salero, perfecto.
El túper, fenomenal.
Y toco madera.

jueves, 3 de julio de 2008

Oeoeoé.

Es lo que se contesta, creo, pero como no soy muy de estas cosas, igual no se me entiende.

Hoy he oído en la radio y he visto en la prensa que hemos ganado la Eurocopa. Campeonees, campeooooones!!!

No me extraña que a los eurovagos se les pague tan bien para que nos cuenten lo que todos sabemos. Todo el día dándole al ábaco y encima en Bruselas, ha de dar un sueñazo que pa qué.

Unos europeos que se dedican todo el día a hacer cuentitas y así, nos ha proclamado campeones en lo de la generación de paro en el año. Alabim, alabam!! Ya sólo nos quedan los eslovenos por delante, con un 10% acumulado, pero nosotros estamos en el 9,90% así que en dos minutos, les pillamos y nos los pulimos. A por elloooosss, oeeee!!!!

Luego lo del Euribor, y lo del ipecé, que el chungo va a tope y el real aún peor. Y Sebas, que pongamos la lavadora de noche. Para que luego venga un guardia y nos eche un multón. Todo sea para enriquecer al sátrapa del ayuntamiento correspondiente.

Yo es que no se a qué esperan. ¡Calle para la madre del chico ese ya
en lo de la generación de paro en el año. Alabim, alabam!! Ya soólo nos quedan los eslovenos por delante, con un 10% acumulado, pero nosotros estamos en el 9,90% así que en dos minutos, pes pillamos y nos los pulimos. A por elloooosss, oeeee!!!!

miércoles, 2 de julio de 2008

Si es que yo quiero, pero no me dejan

Ya ves, Tedi, qué dura es la vida. La mía, digo, porque me llegan noticias de que tú y Luis Cobos vivís como dos marajases, o sea, sin darla a la batuta y al chundachunda el uno y al pelucón campanoide el otro. Que un amigo muy sinfónico una vez me hizo un panegírico de Los Canarios que os escuché un disco pirateado y hasta me gustó, esa es la verdad.
Pues resulta que oigo en la radio que El Corte Inglés por lo de la cosa esa del día de la música rebaja los deubedeses y tal un 21%. Allí, en el Corte, digo, está caro el material, pero con ese descuento, en productos caros sale a cuenta. Bueno, altas finanzas, confiad en mi y seguid leyendo. Allá que me voy y miro unas cosas de los Floyd, de Waters, Sting -si, ¿qué pasa? me gusta Sting- aunque al final termino comprando en una tienda de pulgosos.
Y ahí está el quid.

Cuando busco, entre jipis, grunges y demás personajes colonizados por todo tipo de parásitos picajosillos, los discos de los susodichos, me encuentro un CDSingle firmado por Roger Waters con una cancioncilla que por lo visto ha puesto en una peli, que no me suena de nada, a pesar de mi afición por el tema y la actualidad floydiana. Bueno, pues al saco. Al saco de comprar, digo, no os penséis que soy un chorizo, sólo con la pasta de dientes del Mercadona y porque es sin querer.

Qué tío. Y lo firma con otro. Y le pone un título cursi, pero cursi recursi, que es que parece el primer disco en solitario del bajista de la Oreja de Bangkhok o por ahí. Roger, joer, pero qué estás haciendo...

Sigo, porque hay más.

El domingo voy a por la prensa y el periódico. Como es tarde paso por Manolón en lugar de por Tonino, que siempre me hace el mismo chiste cuando le pido que me de la razón. Pues vale. Yo le digo que a ver cuándo pone un grifo de cerveza en el garito y nos reímos un poco. Pobre Tonino, todos los días del año currando. Mis respetos a los quiosqueros del mundo: ellos si son currantes y no los de antes. Vale. Manolón hace de más y de menos con los cupones. Veo un disco de Santiago Auserón en directo, haciendo versiones con el Taller de Músicos, o así. Vale, bueno, yo me arreglo con los cupones, que tengo de margen. Y por seis euricos, pues bien.

Y voy. Sin lugar a dudas, la canción de Waters es lo peor que ha hecho en su carrera. Es que no hay por dónde cogerla. Una castaña imposible. En sus conciertos ha ido presentando alguna canción, un poco como pretexto de que algo nuevo hace y así. No son nada del otro mundo, pero e3stas cosas nos gustan a los fans. Nada poarecido a esa cosa.
Lo de Auserón. De las once canciones, cinco pertenecen a La canción de Juan Perro, para mi, el más completo de los discos de Radio Futura. Aquello, con el pan en la mano, el periódico debajo del sobaco me hacía pensar en lo mejor. Y cuán equivocado estaba. Cualquier charanga sanferminera -ya están aquí- o de verbena veraniega les da sopas con onda a esta gente del Taller de músicos que se empeña en despanszurrar las hermosas canciones de los Auserones. Un horror, de verdad.

Ante ello, Tedi, te lo digo: Yo no tengo vocación de pirata, por lo del escorbuto, la falta de duchas y lo de comer o sardinas o mojama todo el día. Otra cosa son las corsarias, bucaneras e hijas del virrey en edad de merecer -de merecer las h
ijas, no el virrey, moderneces las justas, ojo- pero ya digo, para otro tema. Así que piratearé primero y luego, si me mola mucho, igual algo compro. Mientras la esgae no me devuelva los duros -mal-invertidos y el tiempo perdido, que te den morcilla, majete.
Y para que no quede como negativo, os recomiendo a los de insultante juventud, sobre todo, La canción de Juan Perro del uno y el The pros and cons of hitchicking del otro. Y si os lo compráis, pues vale. Pero yo os los presto.

martes, 1 de julio de 2008

El ventilador (I)

El ventilador, cuchibiri, cuchibiri. Aquí, cantando, entre Peret y El Pescaílla, dándole vueltas a la guitarra invisible, porque hacer el ventilador con un piano, más bien complicado.


Hace unos días, semanas ya, no se, el ordenador empezó a hacer más ruidos raros de lo normal. Porque hacía tiempo que hacia ruidillos. Pues más. Y peor. Ya está, me dije, un inspector de la esgae le ha pateado los quilobites para que deje de copiarme los discos imposibles de encontrar o las series de la tele que se venden a precios prohibitivos.

Después del primer ataque de nervios, bastante controlado, todo se dicho, seguí las sabias recomendaciones de mi informática de guardia, N. Le quité la tapa y le pasé el aspirador para limpiarle la mugre y tal. La verdad es que me esperaba encontrar dunas de polvo y un Lawrence de Arabia chiquitín. Pero no, estaba bastante limpio.
Pero a pesar de todo, aquello olía a chamusquina.