martes, 23 de octubre de 2007

Recuento de libros de viejo III: Joaquín

Memoria de lo publicado

Recuento I
Recuento II

Vuelvo al cabo de unos días y me da tiempo a pasar por allí, no se, media hora o tres cuartos. Recorro un lateral, el que el primer día pasé más deprisa y le dedico un ratilloalgo más atento. Lo liquido y vuelvo a la Canuda. A la caseta, quiero decir. Mirando, mirando, releo lo menos cuatro veces la tira de clásicos de una colecciñón de tapa dura y blanca a ver si me he liado y están las Meditaciones de Marco Aurelio, pero no, siguen sin dejarse. No hay problema, están en Cátedra, creo. Será que no ha llegado su momento. Mirando, mirando, un Umbral. Abro y leo: Joaquín. Y si, subrayado y comentado. Qué bueno., me sigo preguntando quién sería ese Joaquín, con quien comparto gustos literarios. Hoy el vendedor es un chico joven, no el señor del bigotón del otro día. Encuentro un par de libros más de Umbral uno, el otro no y como s eme echa el tiempo encima, le regateo a ver. Me comenta, me baja tres euros y me dice que si me parece bien o qué. Pues claro, que voy a tener que ir a al tienda a que me deis de comer a fin de mes. Hablamos, me dice que le parece que había uno de Umbral escrito a cuatro manos con... ¿Villena? puede ser. La mar de curioso. Busca un rato peor no lo encuentra. Quedamos que si lo encuentra me lo reserva. Le digo que hay muchos de un tal Joaquín. Oye, tú no sabrás algo de ses Joaquín. y me cuenta.

Resulta que él es amigo de la tienda, pero que no trabaja allí, que ayuda y hace cosas, pero que en realidad es periodista. Que a veces les ayuda a gestionar compras de bibliotecas y así. Yo les ayudé con la de Joaquín. ¿Si? Si.




El exlibris no es para echar cohetes, la verdad. Un cuño sencillo y funcional. Lo usó en pocos libros. De los que vi, al menos



Según me dice, era una colección espectacular. Eran unos cuatro mil quiniento volúmenes. Todos datados, leídos y subrayados, algunos con comentarios. Me dice que él se encargo de comprársela para la tienda y que se quedó maravillado cuando la vió. Oye le pregunto un tanto temeroso, ¿qué pasó con Joaquín? Pues que falleció. Al parecer se trataba de un jurista importante, aunque ni me concretó sus spellidos ni qué era exactamente. Evidente, no me importaba ni lo uno ni lo otro. Era una mala noticia saber que Joaquín había muerto. Claro, yo ya lo sospechaba, pero prefería aferrarme a pensar que se hubiese tenido que traslada a algún sitio y que se hubiese visto obligado a vender por no poder trasladar su copiosa biblioteca. Que estuviese renovando la casa y que se desprendiese de los libros viejos, cosa que no pega con un amante bibliófilo, pero mejor que morirse es. Pero no, mi colega, compañero de lecturas, comilitón de autores, aliado de pasiones, mi amigo invisible Joaquín se había muerto. Y eso no era lo peor. Bueno, si, pero ya nos entendemos, estamos en términos literarios, que es como decir de sentiminetos. Lo peor es que nadie quiso el legado, la memoria, las palabras elegidas por Joaquín. Nadie le quiso conservar a través de sus libros, nadie se decidió a salvaguardar sus pensamientos en forma de acotaciones al margen, nadie quiso mantener su legado intelectual que es, en resumen, su propia persona. Me sentí triste por Joaquín.





Hace diez años Joaquín lo compró. Diez años después la biblioteca de Joaquín ya no existe. Tengo algunos trocitos.

Bueno, va, pues si lo encuentras, me lo guardas que mañana por la tarde me paso. Vale, me dice el vendedor aficionado que vió toda la colección, toda la obra de Joaquín. de reojo veo un Tusquets que me suena. El otoño en Pequín, de mi adorado Boris Vian. Me acerco. Ha de ser de Joaquín. Lo saco de la tira, abro, busco la segunda página y veo su firma, que ya me es familiar. Hojeo y veo el rastro de su lápiz de mina blanda y trazo grueso.


Me parece curioso que Joaquín tenía ediciones muy recientes de sus libros. Supongo que con unas cuantas generaciones de distancia, yo tengo una versión muy anterior de ese libro, de Bruguera, gastada, leída y rica. Él tenía una moderna, leída y ahora triste.


Sopeso si la compro o no.


Llevo un dineral gastado este año,
tengo ese libro,
voy a llegar tarde.


¡Y a mi, amigo Joaquín!


Espero que quien lo compre disfrute de las aventuras en el desierto de Exopotamia. También espero que piense en quién sería ese misterioso Joaquín que firmó la segunda hoja.


Antes ya decidí que conservaría el trocito del legado de Joaquín que la fortuna y unos cuantos euricos habían puesto en mis manos. Del amigo Joaquín al que nunca he conocido pero con quien tanto comparto.

16 comentarios:

Belén dijo...

Que historia mas bonita!!!!!!!

Triste el saber que Juaquín está muerto, pero en si es muy tierna!

Un beso!

Paco Becerro dijo...

Bravo pianista. Ahora Joaquín ha entrado a formar parte de todos nosotros.

Y a mi también me fastidia meter palabras en otros idiomas en la comunicación. Es absurdo.

J. dijo...

Eres el guardián de la memoria de Joaquín. Ahora es un personaje real y literario.

Anónimo dijo...

Desde que nos presentaste a Joaquín, me dije "este tipo me va a caer bien". Ahora, al saber que el jurista, mi admiración ha crecido enteros.
¡Cuídanos a herencia de Joaquín!

PD: yo meto palabras en latín en mis escritos... Solo espero que no os importe, pero es herencia del derecho romano.

Juan Vico dijo...

Qué lastima... Y qué historia más interesante.

En cuanto a los latinajos, Néstor, suerte del que sabe utilizarlos aún. Porque hoy en día la verdadera plaga son los anglicismos, sobre todo en el mundo de la empresa y, lo que tiene menos disculpa, en el periodismo.

Anónimo dijo...

Son emocionantes los relatos de Joaquín, Pianista. Me suenan un poquito tristes, quizá. Pero son preciosos.
Y tienes mucha suerte de haberte encontrado con sus libros: eres como el rescatador de parte de su biblioteca. Lo que dice Javi: "el guardián de su memoria".

Anónimo dijo...

Pobre Joaquín, da penita que haya fallecido. Parte de su obra la has rescatado, y seguro que la cuidas bien; a ver si el resto de su biblioteca corre la misma suerte.

Anónimo dijo...

Dan ganas de ir a comprar el resto. Como sé dónde está la librería me iré de punta en blanco, me camelaré (un poco) al mancebo de la librería e intentaré hacerme con lo que quede de la biblioteca del reciente amigo Joaquín.

Besos a todos.

Adaldrida dijo...

¿Para cuándo otra encuesta? ¿Y para cuándo mi meme? Ya si eso, "ya sieso te llamo, dicen mis amigos jeee), pon 4 cosas que no te gustan y 4 que sí...

Nodisparenalpianista dijo...

Pies si, Belén, tristona, pero las cosas son así a veces.
Un poco vuestro también es, FutBlog. Supongo que le gustaría saberse reconocido. Jaja, of couse de acuerdo con las citas guiris.
Menuda responsabilidad, J (punto), pero me encanta la idea.
Néstor, no entendí bien si había sido juez, jurista o algo así. Sea como sea, su fortuna laboral no parece que la tuviese con sus custodios. Nos toca a nosostros, cuidar su herencia. Oye, me encanta lo d elos latinajos. Tendríamos que recuperarlos ya mismito. Más latín y menos chorradas, si.
Jsv, los anglicanismos, que dijo la rebuznante ministra de Cultura.
Gracias Marta. Intentaré serlo. De hecho, tanto aquí, como en el mundo real he empezado a difundir su obra revisada.
Pues si, Dulci, supongo que es mi deber como lector y apasionadod e las letras: intentar mantener el legado de una persona con la que creo tener -lo mismo que muchos de vosotros- un buen puñado de cosas en común. Ojalá tenga fortuna su legado, si.
Hola Mamádelpianista. Pues tienes suerte, porque sus libros están muy nuevos y huelen bien a libro, no a edición vetusta de esas que a mi tanto me gustan y que a ti te huelen un poco raras. Nos van a hacer compradores del mes si les vaciamos los otros cuatro mil y pico de libros, si.
Rocío, me gusta la biblioteca de Joaquín, me gustan sus comentarios, me gusta haber contado su historia, me gusta que guste y que a través de ella mis amigos lectores hayan pensado en él. Lo negativo me da mal rollo.

María dijo...

¡¡¡qué bien me cae Joaquin!!! me gusta mucho cuando hablas de él, pianista, se nota que te cae bien... una pena, porque de haberlo encontrado por ahi organizaríamos una tertulia literaria con ese hombre.... debia saber de la vida hasta lo que no está escrito!! (y por eso escribía al margen)... qué crak!! Creo que a el le gustaría saber que un trocillo de su "Biblioteca" la custodias tu!!

Nodisparenalpianista dijo...

Ostras, María, en eso último no había caído. Y lo de la tertulia, pues también. Lo que es indudable es que teníamos gustos parecidos.

Altea dijo...

Está bien haber encontrado un "aliado" así, aunque ya no esté presente. Por lo menos sabes por dónde empezar a buscar cuando de libros se trate.

Nodisparenalpianista dijo...

Pues si, Altea, pues si. Además, nunca se tiene bastantes amigos. Y confío en que donde estará Joaquín pueda echarnos unos capotillos.

Adaldrida dijo...

¡¡¡Eso no vale!!!

Nodisparenalpianista dijo...

¡Anda que no, Rocío!!!
Venga, que en esta encuesta pasaremos de cuarenta votos!!!