jueves, 31 de enero de 2008
Lavandería
miércoles, 30 de enero de 2008
Son
martes, 29 de enero de 2008
Apostilla a la entrada de hoy (que me gustaría que leyéseis)
Resulta que se han encontrado de todo.
Resulta que si los trocitos de ser humano tras el aborto, el puré que queda después, los cuerpos carbonizados, según, tienen consideración de “resto humano”, como una pierna amputada, pongamos por caso, la ley obliga a que o se incineren o se entierren.
Resulta que si se consideran residuo clínico, se pueden tirar al cubo de la basura -pero no al de reciclaje, que en eso si que somos guays-.
Resulta que ahora nos paramos a pensar cinco minutos.
Vale, y seguimos.
Más de 101.000 enterramientos o incineraciones cuestan una pasta. Tirar más de 101.000 cosas al cubo de la basura llevan un tiempo, pero oye, ni un duro. Para el negocio que es el aborto para los propietarios de los centros de liquidación –por cierto, quien se pregunte si B. Soria tiene intereses económicos en alguna de esas cadenas de establecimientos donde se cometen abortos puede buscar la respuesta- es una considerable reducción de gastos pasar de la inhumación de los cadáveres a tirarlos a un vertedero. O usarlos en la industria cosmética, como ocurre el más de un país “civilizado de nuestro entorno.
Un brindis por Amilia
Bueno, aclarémonos, que eso suena muy raro. Amilia nació prematura en Miami. Sólo con veintidós semanas. Veintidós es como se escribe 22, para los memos que se les hace un mundo escribir los numeritos con letritas, un mal muy extendido en la canallesca. Hoy tengo leña para todos, así que los sensibles mejor que se vayan sentando no les de un telele.
Estamos.
Amilia fue el bebé más prematuro que, documentación en mano, sobrevivió tras su salida del vientre materno. Al parecer, cuando nació medía sólo veinticinco centímetros (25, digo), o sea, poco más de uno por semana desde su concepción. Y ya ves, a base de cuidados, toneladas de cariño y simpatía, avances médico en positivo y esas cosas, esta criatura creció lozana y estupenda, sin secuelas ni nada. Oye, la alegría de su casa.
Ahora, el sin par ministro de la cosa, un vulgar matarife que quiere que le respeten como científico, o sea, ahora que vamos camino de los disfraces, un Mengele cobardón y de cuarta fila, propone a la peor basura de su partido que los niños asesinados en abortos con menos de veinticinco semanas (25, insisto) no sean tratados como "restos humanos" sino como basura convencional. El tío ese distingue poco, pero me explico su confusión: tanto verse en el espejo y tanto dorarle la píldora (por si hay niños no he escrito lo que me ha venido a la mente) al sátrapa de su jefe, ya no es capaz de distinguir la basura de las personas.
Pincho la foto de Amilia de este sitio. Por si alguien se atreve a saber más. A riesgo de ver cuán ruines somos.
lunes, 28 de enero de 2008
El corazón de las mecánicas
La moto.
La moto mamá que mira, entre orgullosa, protectora, disimulada y atenta, a su moto hijita.
Y si te comes toda la gasolina de 98 octanos, de mayor serás una rugiente Harley o una elegante Triumph.
Vale, mami. Mola
Y así echaban la tarde las dos, allí.
domingo, 27 de enero de 2008
Sobre los números de comentarios, los artistas perdidos y la hermandad de los floydianos
Altea atina, como es costumbre en un detalle. Sin decir nada consigo la tira de comentarios. De hecho y pendiente d elo de hoy, el récord de la semana. Ahora está, creo, en 19 comentarios. Me deja un tanto perplejo pensar por qué unas entradas generan más comentarios que otras. entiendo que a veces ocurra cuando se tocan temas políticos de esos que nos ponen como motos. Curioso, al menos.
Martes
Recupero la idea perdida y descubro que tiene ménos éxitoque el simple relato de que la perdí. Tenemos que forma una red de floydianso para votar cuál es el mejor disco, cuál el peor, ela mejor lista de cianciones para interpretar en directo y cosas así. Fiebre por Hornby.
Miércoles
Jueves
El amigo poeta, tipógrafo, agrecado y Floydiano JMMacías, con el que tenemos una gira por Las Vegas pendiente, me cita en lo suyo a propósito de la reivindicación de Pink Floyd. Cuelga una gran canción. Que nadie se la pierda, sugerencia de mi piano.
Viernes
Sigue la historia que nunca anoté del bar donde la gente está y nos descubre sus peripecias. A Marta le gusta mucho. tendré que vigilarla mucho, no sea que me termine plagiando. La compro a base de tapas, pero si se me rebela, le tendreé que regalar una camisa feísima. Tan feísima que asusta. O sea que ¡cuidadito, Marta!
Sábado
Un robo a la semana no está mal, tampoco. Dentro de un orden. La peripecia artística y vital de Juan Van der Hamen es tan fascinante que resulta inexplicable lo poco conocida que es. Supongo que es, en cierto modo, algo parecido a lo de mi también admirado Antonio Moro: enormes talentos eclipsados por su circunstancia o por la proximidad con las grandes figuras. Me resultan maravillosos. Y segurio que si son ellos los robados, no caerán menos años de cárcel. Topletrado, cuando actualices, nos asesoras. Oye, y a veces hay que hacer cosas extraordinarias.
Me gusta este cuadro también.
Domingo
Es tarde y voy justo. Buena semana a todos.
sábado, 26 de enero de 2008
La despensa

viernes, 25 de enero de 2008
Ensimismado
Una vez, una novia que tuvo le dijo que era un poco torpe. Él le respondió que su vida era direfente, tenía otro ritmo y la disfrutaba distinto, y que por eso, a veces, las cosas eran obstáculos para él. Tras decirlo, cogió la puerta y con una dosis de soberbia dignidad salío para no volver a verla más, pero enganchó un bolsillo del abrigo en el pomo y, al tirar fuertemente contra esos antipáticos obstáculos que la vida veces le interponía, se dejó el medio bolsillo colgando y un siete que parecía catorce. Imperturbable, siguió adelante, olvidó a la chica y a punto estuvo de darse con el quicio de la pesada puerta que daba a aquel callejón oscuro pero tan bien situado en la zona más moderna de la ciudad.
"Te imagino.
Apoyo mi mano en ti.
Duermo en tu calor"
Se dijo.
Y le vino a la memoria todo lo que le tenía que venir, claro. Y quiso anotarlo. Y le metió un viaje de cuidado a la estilográfica. Y alguien vió un chafarrinón azul que llegaba cargado de algo desconocido, palabras jamás escritas o algo así, que se desparramaba por el suelo.
Como de sus anteriores experiencias en la torpeza había descubierto el noble arte de la humildad, se agachó despacio, procuró recoger los trozos y se preguntó qué ponía en aquella tinta malbaratada. Así. olvidó las tres líneas que se había dicho antes y que -sin saberlo- tan bien le hubiesen venido al botarate de la camisa imposible, que, sonriente, salió a dibujar los pasos del resto de su vida.
jueves, 24 de enero de 2008
0-17
Los de Cardiff les dieron una paliza considerable a los de Bristol, aunque por lo que vi, el juego estuvo bastante más igualado que el marcador. Podría haber dicho eso tan moderno de que les "dieron un baño", pero no sería muy propio, porque llovía a mares y el campo estaba completamente embarrado, con lo que el símil transitaría hasta la ironía cruel con los constipados jugadores, que parecían una piara en su charca, la verdad. Aquellos tíos de cien quilos cada uno, entre naranjosos y rosáceos, como la piel del gorrín, los anglosajones, ya se sabe, y recubiertos del fango negruzco del campo. Uno que sustituyó a otro de los de Bristol, que van de blanco, como el Madrid, destacaba entre sus compañeros, que parecía que fuesen de marrón, de la mugre que habían acumulado. Y cómo se tostaban. Madre mía.
Para los escépticos: a ver quién me dice que este deporte, por llamarle algo, no es capaz de alcanzar. lo mismo que los tipos que saltan, el deseo de lo hermoso
Sobre el tueste, a uno que se le queda clavada la bota al girar y que se escachufla los ligamento, tendones u otras cosillas del tobillo, le arrean un vendaje de inmovilización sobre la bota y a correr a la pata coja. Y el tío corriendo, que llega a ser una nenada del furbo y le tenemos hasta en la sopa con el agua milagrosa, la pupita y Pepe Gutiérrez dándonos la brasa con que si se recupera o no. Anda, hombre, vete por ahí. A otro, veo, le ajustan la cinta cubre-orejas con cinta aislante, de la de bricopija, como si dijéramos. Qué tíos más cazurros. Qué contraste con la pricopija y su manicura francesa impecable. Para cuándo una liga de rugby para bricopijas.
Total, que viendo aquello se me ocurrió que ese era el deporte ideal para el chavalerío. Un juego en el que corres, saltas, te revuelcas, propinas garrotazos, acabas marranote y terminas tan contento, te das la mano y a dormir.
Y es que aquelllos tipos, que se habían repartido estopa considerablemente, se fueron tan contentos o casi. Unos más, por lo de la victoria, claro, los otros un tanto apesadumbrados, pero recogiendo el aplauso del respetable, que, todo hay que decirlo, parecía estar lo bastante cocido como para soportar la velada bajo la lluvia. Aquello, bonito, dándose la mano al terminar los que diez minutos antes estaban a punto de arrancarse las orejas.
Dice el topicazo que el rugby es un juego de animales practicado por caballeros y el furbo uno d ecaballeros practicado por animales. O gladiadores, no se yo. Se a como sea, el rugby es una gorrinada la mar de divertida. Y si no te rompen nada, ha de ser la mar de relajante, me parece a mi.
miércoles, 23 de enero de 2008
El Junco
iba uno en bicicleta,
como Marino Lejarreta
Y claro, yo que me empiezo a tronchar de la risa.
Y sigue cantando.
Y uno con clarinete
como Jorge Negrete.
Sigo adelante, casi de canto, reventadito de reírme.
Los peligros de la bici.
martes, 22 de enero de 2008
Lo de ayer para hoy
Quería comentaros, porque la memoria, Guadiana, me volvió, sobre una musiquita que bajé el domingo, en mitad de los barnices del mueble, las lijas y tal, desde ésta página. A ver si aún estáis a tiempo, porque durante unas semanas permiten la descarga libre, pero luego la invalidan y ya no se sabe muy bien cómo hay que conseguirla. Bueno, si, en inglés y solicitándola a una dirección de Hong Kong, o sea, imposible.
El disco en cuestión se titula Celestial voices, una recopilación de varias actuaciones de Pink Floyd difundidas a través de distintas cadenas de radio a finale sde los sesenta. Destaca, por una parte, la extraordinaria calidad del sonido, para tratarse de un pirata, y por otro, que recogeuno de los momentos más interesantes del grupo, desde el punto de vista creativo, justo tras la salida de Syd Barret e inmediatamente anterior al cambio de liderazgo del grupo. Una especie de periodo intermedio interpretado sobre el sonido "Barret", en el que se estaban conjuntando las formas musicales anteriores con un nuevo guitarra y con un nuevo talento director del grupo.
Estaría, pues entre A saucerful of secrets y Ummagumma, en el tiempo en que el grupo llevaba de gira un espectáculo conceptual que se titulaba The man and the journey, donde a modo de sinfonía se iban desgranando piezad ya grabadas en los dos disco precedentes, varias inéditas y algunas que irían cambiando de nombre progresivamente. Todas, variaciones sobre las caniciones originales de Barret o deudoras del su estilo, el sonido Pink Floyd. De hecho, la ausencia de BArret se hace presente en todo momento por eso, orque lo que se puede oir es la pervivencvia de su estilo, su modo de entender la música y de interpretarla, a partir de entonces a través de su íntimo amigo de la infancia David Gilmour.
Después llegaría Ummagumma, un disco doble que suponía una cierta despedida de los viejos temas de la era Barret en el primer elepé, y un experimento en cuatro partes, una para cada miembro, donde se probarían como autores para decidir quién cogería las tiendas del grupo. Poco después interporetaron el excelente directo en Pompeya, del que ya hablé en otra ocasión.
Floydianos o no, me permito aconsejaros que le déis una oportunidad. Espero que no os defraude. Vamos, creo que no.
lunes, 21 de enero de 2008
Mañana
domingo, 20 de enero de 2008
Sobre cosas raras: Loquiletos, drágones berenjena y la Thyssen
A tenor de los comentarios, parece que el resumen de la semana pasada gusta la tira. De hecho, hasta me cita en su entrada el amigo EGMáiquez. Bueno, esto no es la pachanga que fue, pero parece que se consigue regalar algún buen rato. Está bien.
Lunes
Lo prometido era deuda, decíamos y sale lo del loquileto, por fin. Esto está entre mi memoria infantil y la arquelogía del güep porque, ya os expliqué, fue un motivo recurrente cuando arrancó la cosa.
Martes
Insisto en lo del dragón y lo más que saco es dolor de barriga de tanto reírme cuando lo releo. Hay una cara oscura, terriblemente deprimente: Comete menos errores tipográficos que yo, aunque no tenga ningún sentido lo que dice. Si nos hibridásemos (toma palabro) sería la bomba: sinsentido y torpeza. Joer, como Pepiño.
Miércoles
Desde entonces hasta hoy el mueble ha avanzado bastante. Seguiremos informando
Jueves
El 17 con una entrada titulada con el 15, me refiero al día 1 y consigo récord anual con 20 comentarios. Sopa de números. Feliz año, por si a alguien no le había dicho.
Viernes
Bueno, ya hay encuesta, después de las repetidas peticiones de la bullanguera Rocío. Hala, a votar como locos. venga, que nuestro reto es llegar a cincuenta votos.
Sábado
Volvemos a la arqueología y reanudamos nuestros grandes planes de robo. Lo del banco ya está bien apañado. Ahora a por la Thyssen. La galería, digo, que la Tita ya tiene bastante con atarse a los árboles y con el par d eprendas que quieren heredarla. Si es que se mete en cada jardín...
Domingo
Pues nada, aquí a lo tonto, ya está el resumen terminado. Me falta poner los lincs, que el otro día me lo olvidé y luego me dio una cierta rabia, aunque a mi me da que la peña tira poco de lincs, no se.
Bueno, feliz semana y feliz año, !qué diantres!!
sábado, 19 de enero de 2008
Las caras y las calles
Las calles, que merecen ser paseadas en su gélido misterio cálido.
Las caras, que vemos pocas veces, que seguro nos dirían tanto o más de lo que queremos saber.
Una vez vi en la Thyssen una exposición sobre lo suyo. Cobardón no osé arrancar algún cuadro. Además, el catálogo estaba agotado. Yo también, de tanta cosa bonita.
En fin.
viernes, 18 de enero de 2008
El astro de la radio
jueves, 17 de enero de 2008
El 15 de enero
miércoles, 16 de enero de 2008
En la droguería
martes, 15 de enero de 2008
Las berenjenas del dragón
Si puedo, pero es él lo crear vamos a dejarlo.
Hoy quería contar os la receta de las berenjenas rellenas de sí mismas al horno. Se cogen tres berenjenas más bien gordas cepo ramas tipo Lech C.P. Lynn no sé si me explico. No no me explico he dicho cepo ramas cepo borró unas no he dicho eso. Te cepo rol as cepo rol rol Brown ni Kronen Rabin Kronen apresto Kronen este que los idiotas.
Voló empezar vuelvo a empezar. Esto suena a película de ganas y mi cara si de arroz y un claro y dar.
Me estoy tomando un bermuda verme un Martín y idiota. Es insufrible este dragón y sí bebo para olvidar no me acuerdo de que poner en la entrada. Quería hablar de berenjenas pero estoy pensando en pegarle una patada a la Mac y norma máquina se reprima con modorra. Redima a Lima reprima reprima redima imbécil. Me refiero a eso que empieza con R. y que sirve a los poetas para qué le case en los versos tan bonitos y que suena como prima pero siempre delante pre y ma PRI ma PRI ma. Amigos poetas, no URSS seis esta máquina en casa unos seis seis en peleéis utilicé Davis 1:06 utiliza es. Además de completamente sordo este dragón nos ha salido un poco rojo sirio Rob Hill yo ro ji dio ro ji dio rojo que redima con rodillo donde poner redima es lo de antes de prima o sea que está peleado con los poetas. Y yo con las berenjenas.
Berenjenas rellenas de sí mismas y al horno.
Tres berenjenas gordas una cebolla ajos al gusto una. ICA de chorizo picante. ICA todito pero si todo pedazo pedazo de chorizo picante. Se escaldan las berenjenas o se meten en el microondas se le saca la carne sin romper la piel. Se pasa por la sartén muy despacio sin aceite la cebolla muy picada el ajo la carne de las berenjenas y el chorizo a trocitos muy pequeños. Cuando la masa está hecha se tritura. Las pieles se pasan por PAN rayado(interrogante porque has puesto pan en mayúscula Sierra interrogante encierra paréntesis(((no habrá lo. Se ponen sobre una bandeja de horno las pieles de las berenjenas en forma de barco para entendernos aunque a estas alturas me da mí la sensación que os me tenéis un lindo trazo de Martini o aquí no se entera nadie. En forma de barco, digo, que se va rellenando con la masa triturada que hemos preparado en la sartén se termina de dar forma con la mano para que quede bien rellena y se mete en el horno muy poco tiempo hay se me olvidaba. Hay a y sin H. se van a pensar que soy pequeño blanco de Plinio Pepe pequeño y gallego y tonto estamos. Sobre las berenjenas ya rellenas en forma de barco, ese polvorear un poco ese polvorear echar PAN rayado en polvo otra vez EN mayúscula, unas gotitas de aceite y alguna hierba tipo perejil oreja no oreja no de dejar las orejas o lejano horno da igual cualquier hierba. Así se mete en el horno poco tiempo y con fuego fuerte para qué se doren y la capa del PAN tiene un poquito dura y tostada. Y aparte.
Va muy bien servir la con lechuga picada muy finita o con unos 500 o con una mientras con unos 500 500 500 sus de eso que hay rojo, verde, del padrón, del pick y yo dic y yo y y dio bueno de ese sitio del sur de Navarra que son triangulares y que va muy bien para rellenar con bacalao carne picada rabo de toro o lo que haga falta. Se puede comer fresco del tiempo o caliente. Este plato lo aprendí de unas monjas 1000 gris y más muy humildes que me cuidaban como a un rey.

Esto lo escribo a la antigua o sea, a mano. Es decir, con las teclas, joer, que hay que explicarlo todo. Aquí, la flota de barcos en el mar con que se hacen los ríos del Belén, que parece que tiene un color raro, pero que a esta hora que ya son casi todas historia sólo puedo decir una cosa de tamaña flota-y no es porque fuesen mías-: que estaban para comérselas, jolines.Y no fueron a luchar contra los elementos, o sea, el hambre. Bueno, seguimos.
Es muy barato sólo necesita un ratito de dedicación. Sabe a gloria os lo garantizo. Y si este programa funcionará un poco mejor o se mandaba por correo o virtual o como hiciese falta unos pin si todos pin si todos pincho los pequeños para que él las pruebas seis pruebas seis las le gusta seis pudiera esconder las hubiera íes con verlas para qué un día a las, Iris pagará que un día las, es. Y aparte.
Es imposible. Un día os invito a probar las y nos tajamos a la salud del dragón/bar que con este nombre tenía yo que imaginarme que terminaría borracho de intentar hacerlo funcionar. Hasta otro día si es que no resisto si es que él lo resisto vale cierra ya idiota
lunes, 14 de enero de 2008
El loquileto
Porque resulta que la memoria es traicionera, y claro, desde entonces ha llovido un rato, poco, pero ha hecho bastante sol, y tal vez por eso, las insolaciones y tal, sustituyeron en mi neurona el sitio donde culminó la anécdota que os relato. La Mamádelpianista que me dice "oye, que fue en las Galerías Maldá". Bueno, vale, pues eso. Que enfrente de la cristalera de la juguetería esa tan estupenda, tanto, tanto que, aún ahora, si paso, no puedo evitar dedicarle unas miradillas absortas, me quedé, pegando saltos cercano al éxtasis ante la visión de aquella maravilla
El loquileto.
Supongo que en ese momento, la Mamádelpianista debió de alucinar. Porque lo que señalaba no era ni un coche de bomberos, ni un parchíis de aquellos que tenían los dados dentro de un cubilete antitrampas que giraba con una teclita, ni con los escaléstrics, ni los monigotes varios, ni el disfraz de Supermán, o Espiderman, o Bricomán, o lo que fuese. Lo que señalaba era, ni más ni menos que...
(redoble de tamor)...
un helicóptero.
No se si sería a partir de ahí lo de mi afición a los aparatos voladores. En realidad, probablemente me gustan más los aviones, aunque supongo que la experiencia de volar en un helicóptero ha de ser mucho más intensa. Y en planeador. Bueno, o en ala delta, pero ya es cosa de zumbados, como los que se tiran por un puente. Los que lo hacen atados con una cuerda, digo, los del viaducto son otra película. Bueno, cortísimometraje, el último vuelo.
O sea, que allí estaba el loquileto de marras. Supongo que al final se lo pediríamos a los Reyes, claro, pero ellos me dejarían lo de la chapa de chérif, la canana, el chaleco, el revólver y todo aquello. Un chérif en helicóptero no pega nada. En loquileto menos. Los Reyes Magos, además, sabios.
Un año, ya con la lengua en su sitio y el tamaño aproximadamente como el de ahora, crevezas más, cervezas menos, padeciendo unas rebajas o así, o turistas de todo pelaje, olímpicos, no se, se me ocurrió que en la siguiente Navidad les pediría a Sus Majestades un helicóptero Cobra con doble cañón antitanque o un Apache con los cohetes bajo las alitas para dar algunas pasadas por el centro de la ciudad, con sus tienditas y así. Yo iba insistiendo, pero ya casi me he cortado la coleta.
Ahora hace un año o por ahí, en eso que conectaba justo encima de aquí, salía lo del helicóptero y pensé que para este año, contaría lo del loquileto. A Peter, en lo suyo y en lo mío, le insistí y le di un poco la tabarra con los helicopteros. No se si fue allí o aquí que un día estuvimos a punto de dar el paso de atracar un banco o no se qué, con mi próximo helicópero y el propio Peter, además de J (punto) descolgándose por una cuerda. Esta juventud... Un plan un poco en pañales, pero que apuntaba muy buenas maneras. Hay que retomarlo cuanto antes.
Pues eso, que pensé en lo del loquileto para explicarle a Peter por qué me ponía yo tan pesadito por lo de los helicópteros. Pasó lo que pasó, ya sabéis. Y como era buena fecha, pues lo pegué el otro día. Y hoy termino de desvelar un misterio, para que el resto de lectores, que como Peter, honráis con vuestra presencia mi garito, supiéseis toda la verdad sobre esta cuestión.
Espero que os haya gustado. Y si alguien se anima a regalarme un helicóptero... o un loquileto...
domingo, 13 de enero de 2008
sábado, 12 de enero de 2008
Caín en los papeles

viernes, 11 de enero de 2008
Las persianas, las manchas
A cambio de una propinilla y de los restos de la bollería, una ensaimada un poco reseca, un garrote relleno de crema, cruasanes chiquititos y alguna ración de las famosas albóndigas -que ya no abundaban desde que el bar estaba transitando hacia café vienés- una vez por semana se pasaba por allí para engrasar la persiana.
-No hombre, otra vez no, que es demasiado -le decía-. Pero anda, pasa que te pongo un café.
Y pasaban unos días. Y otra vez.
Al pie de los perfiles de la persiana se acumulaban un par de manchitas frescas de la grasa. Pensaba, cualquier día uno las pisa y se nos mata. O le hemos de pagar el tinte. La que nos faltaba.
Cuando oyó la puerta cerrarse ¡clin, clin! le vino a la mente la idea de quitar las persianas y poner unas rejas de estilo antiguo, más con lo del vienés. Aunque entonces no necesitarían grasa. Y entonces qué iba a comer aquel pobre hombre.
jueves, 10 de enero de 2008
El explorador
No se, es de mis tiempos de estudiante; aunque una vez yo le argumenté a alguien que yo seguía siendo estudiante, porque las lecturas, las conversaciones,las letras, las cosas que un día me gustaron, las que luego descubrí que no me gustaba, las que siguen por descubrir, aquellas películas que tanto me gusraton y que ahora no entiendo por qué, los cafés, los cuadros, mis cuadros, los cuadros que no robé, los cuadros que pintaron por mi, Oteiza y Miguel Angel, que son yo sin ser yo, que eran el que ya fui y quién sabe si seré, un poco todo, tal no se si me explico, o sea. Pero no coló. Tuve que pagar en el museo lo que tocaba. O no me ligué a la rubia. O sería morena. O si, ya no me acuerdo. Estudiante. Estamos.
A ver, el explorador, lo que decía.
El explorador era un abrelaras atómico que servía para un roto y un descosido, oye, que en medio minuto te tenía abiertas las latas del tomate o lo que hiciese falta. Porque en tiempos de los dinosaurios, uno iba al Aundía (aundía es aundía, cantado, menudo chiste, como para terminar en galeras. Estoy disperso hoy), cogía, no se, el atún, los tomates, las cosas de lata es un decir y para casa. Despensa. César se nos comía a palo seco y con un par de galletas media ristra de franfurs, que es que daba una squito verle que nop te imaginas. Yo le decía que para hacer el guarro se fuese al baño, peor no, allí le tenías en el sofá, viendo el resumen del furbo y poniendose ciego de galletas maría y franfurs. La vidorra del estudiante. Luego te lo cuento, joer.
Total que si había que abrir el tomate tirabas de explorador.
Oye, buscando la estampilla para lo de hoy, que si es que no os pongo dibujos os tengo distraídos que no me atenedéis, y que últimamente me comentáis mmuy poco, jolines, panda d evagos; descubo que hay exploradores para zurdos. Y yo, que para según qué, soy técnicamente zurdo, pues me alegro, hombre. Atención a la diversidad, aunque no vivamos en un armario, que también es incomodidad.
Porque las latas aún eran latas como Dios manda. O sea, pegadas y tal. Nada de abrefacil. Una amiga con la que tuve tratos me contó que su padre al abrefácil le llamaba el abredifícil y yo, cada vez que abro un cartón de leche, es que me troncho acordándome de la cosa; oye, que parezco un idiota cuando me pongo el café con leche del madrugón.
O sea, el explorador, que estoy disperso hoy.
Que iba a abrir una lata de calamares en su tinta de esa tan mala que te pone los dientes negros, pero que está de vicio, para combinar co unos espàguetillos y así, y ¡zas! que se suelta la tirica del abrefácil. O sea, más abredifícil que nunca. Y, joer, que no tengo explorador. A ver qué hago ahora. Cincel y partillo. Sierra de calar. Taladradora. Lo pisoteo. Pues no se. Quién fuese bricopija.
A ver que hago ahora, porque Saturno, que es la ferretería y tal para estos apuros ya está cerrada y me faltan fuerzas para andar despanzurrando latas. Bueno, pues nada, oye, alternativa. Tomatitos muy picados, atún, unas hierbicas buenas y a vivir. Mañana me regalaré un explorador. Que se prepare la jungla, que voy.
Por ahí nos encontraremos, y no habrá lata que se nos resista. O al menos nos dará para echar un rato hablando.
Ay qué cosas.
PD: No puedo evitarlo. Os dejo una cosa aquí y os invito a otra aquí. Molan. Se os espera, claro.
miércoles, 9 de enero de 2008
Reservándonos
martes, 8 de enero de 2008
Lo de las rebajas
A ver. Me cuentan que al parecer, en las noticias de alguna tele, al intrépido reportero le ha arrollado la masa de locas compradoras y no le ha queado ni la esponjilla del micr. O sea, que el tío se ha arrimado demasiado al acontecimiento y se le han venido encima el porrón de compradores y zas, le han pasado por encima, como los panzers por la frontera de Polonia aquella. Mira, que se aguante por tonto.
Chato, ¿tú qué vas a estudiar? Yo, periodismo. ¿Y para qué? Pa dar las campanadas con la buenorra de la Igartiburu. Ay no, para hacer aeropuertos con Korpa retratándole el corpiño a las pedorras. Uy, tampoco, para ser reportero de guerra, con chalequito y gorro de Alatriste. Y termina el tonto jugándose el bigote por haberse arrimado demasiado a un puñado de señoras que han dejado el puchero en la lumbre para irse a comprar unas medias tres por una. Que yo cuando veo el reportaje en la tele, ante la cuadrilla de corredores, no puedo hacer otra cosa que buscar al tío de la camiseta verde. Otro misterio: que se llamen medias, sean enteras y que vayan de dos en dos, una para cada pierna. Luego diréis que no sois complicadas, majas. En fin. A lo que íbamos.
Que le veo al tío con la corbata floja, como cuando Néstor lía la bulla, con un ojo morado, dos dedos rotos por lo de la aprehensión del micro y la espumilla naranjosa así a la altura de la oreja, en la cola del Seguro. ¿Y a ti qué te ha pasado, majo? Que me he ido a trabajar a lo de las rebajas. Joer, pues qué ofertas. Que es que encima el tío ha de decir, para lo de los papeles, que es un accidente laboral. Ya, profesión: sus rebajas.Vamos, anda.
Bueno, cuestión, que igual podía hacer un peinado de teles a ver si al final me enteraba de cómo terminó la aventura del prenda ese, peor la verdad, me pilla un poco cansado. No se, quien quiera que busque en el Frankfurter. O en yutup, que es eso de los modernos bailongos. Bueno de algunos modernos bailongos, porque a mi, ni fu ni fa lo de enchufarme videoclips tontorrones, o no, en la conexión a pedales. Igual podría buscarme un adeseele de rebajas. A riesgo de que un comando de compradores compulsivos se me lleve por delante.
En caso de peligro, súbanse al piano. Y que nadie baje hasta que escampe. O hasta que lleguen los helicópteros.
lunes, 7 de enero de 2008
La libertad entre cuatro paredes
Hablaba un monje de clausura para un documental d ela tele. La tele. Con la de pestes que he echado yo de la tele, esa especie de basurero con antenas, y he de reconocer humildemente que, cuando se lo proponen, pueden ser capaces de lo mejor. Bueno, en fin, es justo reconocerlo.
Contaba uno que le había escrito hacía poco a una amiga y le había contado que nunca se había sentiqo tan libre como entonces, aparentemente encerrado entre cuatro paredes.
Qué curioso.
Qué sensato.
Qué inteligente.
Qué bondadoso.
Comienza la semana.
domingo, 6 de enero de 2008
De agendas dobles, capas sencillas y digestivos para sensibles
sábado, 5 de enero de 2008
Queridos Reyes Magos (II)
-Un loquileto
Y se lió, claro.
Porque a ver, listos y listas, quién me sabe decir a mi, a estas alturas del telediario, lo que es un loquileto.
Cuéntame, me preguntó la Mamádelpianista, que es eso del loquileto. Y yo que le cuento, en medio lengua de trapo, aunque ya un tanto barroca o conceptista, y por qué no decirlo, un tanto arretruecanada. El loquileto, ese verde. Vale.
A base de perseverancia, virtud propia de las madre, claro está, concluye que vi uno un día en casa de mi primo. Un día jugando con él, descubrí los secretos misterios del loquileto y sus inponderables maravillas de la técnica y por qué no decirlo, de las artes más refinadas. Sibarita cuasi desde la cuna, lo admito.
En casa del Quique, le cuento, estuvimos jugando con uno, pero claro, mi torpeza infantilona, pero que muy infantilona, me impide aclarara más datos. La Mamádelpianista que llama a mi tía Enriqueta, a la sazón madre de Quique, mi primo, el que, con lo años, se ha parecido al Bardem ese, pero en guapo y majo y mejor gente -ojo, no mucho mérito vencer en estas tres lides al tío ese, opinión, pero justa- y le pregunta que con qué jugaron los críos el otro día.
-Pues ya sabes, sacaron los coches, las cosas y todo y en medio minuto aquello era una leonera.
Bueno, igual mi tía Enriqueta no dijo leonera, pero a mi siempre me lo decían. Mola leonera. ¿A que si?
Total, que con la duda se quedó. Y ahí, dando la matraca a ver si resolvía la cosa.
Porque la cosa era, ya he dicho, que uno ya, pianístico, no sabía pegar dos letras seguidas, con lo que tenía que delegar lo de la carta a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente a la Mamadelpianista, así que la cosa estaba peiaguda, o se resolvía el dilema del loquileto o me quedaba con uan tanda de calcetines granates, que, dicho sea de paso, es un regalo que tiene un mal rollo que no veas. A ver si no, vulgo, a quién le apetece que le regalen tres pares de calcetines granates de canalé, pongamos por caso. Nada, ni es que a los gafapastas del fredperry.
Bueno, pues en esas estábamos, que la Mamádelpianista que no resuelve las dudas, mi tía Enriqueta a por uvas y mi primo Quique creciendo por todas partes hasta hacerte un tiarrón de campeonato, la envidia de todos los del lugar. Y el loquileto por ahí.
Las cosas de la Navidad de por aquí. Que en una calle, llamémosle avenida o Vía grande, que montan una feria los jugueteros, para que los críos viésemos las cosas y puiésemos pedir, con conocimiento de causa, a Sus Majestades. Y para allá que vamos, con las ganas de ver trenes eléctricos, cosas de mayores, puzles incomprensibles -siempore he sido poco paciente para esas cosas- y Airgam Boys, que molaban más que los clics, unos negados que no movían ni las manos ni los pieses. y llevaban peluca.
De pronto, en aquella tarde de color gris claro, frío e ilusionado, con olor del naranja del boniato tardío, rosa del algodón de azúcar ese que ahora no me acuerdo de cómo se llama y gélidamente claro como el neón ese que va del azul al verde, que se me corta el aliento mientras tiro de la mano de la Mamádepianista y grito mientras señalo, o señalo mientras grito:
-¡Un loquileto!
PD: Peter, te debía esta entrada. La pensé para los Reyes de 2008, o sea ahora. Luego, pensé en adelantarla, para que la leyeses. Luego, volví a pensar, te la escribiré cuando toca, o sea, para Reyes de 2008.
Luego me manda un mensaje Regi y me cuenta. Pobre Peter. Y pienso: tenía razón, era para Reyes de 2008. Hoy la cuelgo. Espero que te guste. Supongo que ahora entenderás mi pasión por los loquiletos. Casi literaria.
Hasta la vista, amigo.
viernes, 4 de enero de 2008
Los tochos
Vale, una de romanos, por si quedaban dudas sobre mi espíritu carcamal. Pues resulta que uno, juez o así, ha dicho que basta ya de alicatados y de pedruscos ucrónicos, así que a limpiar de baldosines, porcelanosos y gotelés el Teatro Romano de Sagunto. Pero si así está más limpito, que le pasas la mopa y te queda que puedes comer sopa en el suelo. Mire, déjese de cochinadas y arranque usted los tochos esos chungos hasta que se vean los romanos. Porque los de debajo son romanos. Digo, por los intelectuales. Romanos de los de Roma, Imperio, el Derecho Romano, las Legiones y las conducciones de agua que copiaron los moros, que el regadío es de antes, botarates.
De unos tíos que se enrollaban en las cortinas, uno ha de temerse lo peor, eso está fuera de toda duda, pero hay que reconocer que haciendo teatros y tal, eran unos figuras. Y claro, un día llega un consejero de cultura y se le ocurre hacer de senatus populusque y se lía, la toga en el estropajo. Que una cosas es hacer paella y la otra es enmendarle la plana a dos mil años de historia, hombre. Pues que no, que mi cuñao se hizo los baños del grafito ese rosa y aquí quedaría niquelao, che. Che, y el tío que se busca a dos desgarramantas para que le firmen el proyecto y oye, monta un teatro que parece para un anuncio de coches de bonitoq que les queda. Un poco hortera, bueno, pero el natural refrescante de la cosa mediterránea. ¿Y lo romano? ¿Ya estamos con las zarandajas de las antugüedades? Si es que así no pogresamos naide. Pues no. Aunque...Y ahora va un juez, esa otra canallesca y dice que nanay, que a quitar la tochamenta y a sacar al aire la cosa antigua, que es la fetén, la que hay que admirar y la que hay que proteger.
Qué gente. Con lo que molaría pasarle una autopista de esas de quitar puntos y hacer caja por encima o a malas un tren de esos de nombre tan romanoide, el ave digo, para hacer boquetes.
jueves, 3 de enero de 2008
Impermeable
O sea.
Pero yo me fío antes del católico más torpe que del Pepiño más listo*. Y encima hay que amarle. Hay prójimos que nos lo ponen tan complicado...
Propósito del año:
Ilustrar al más idiota. Aunque sea impermeable.
*Cuentan que se ufanaba el imbécil cuando en un suelto editorial decían de él que en la pugna por saber si era más malo que idiota, concluían que malo. ¿Lo véis? Hasta ellos reconocen que no soy tonto.
Ay, cuánto mal hecho para merecer semejante castigo
miércoles, 2 de enero de 2008
La agenda
Dadme tiempo, un año agenda, los clips de colorines para otro quinquenio, ¿vale?
Y es que la naturaleza no me llamó por esa complicada senda. Uno, que es maximalista, como si dijéramos. Y total, un día se parece tanto a los demás, que a ver quién es el guapo que los distingue. Pero como la naturaleza es como el junco o el bambú, firme, resistente, fuerte, pero también adaptable, flexibre, dinámica, pues allá que me voy, que me gasto los duros y que me propongo usar la agenda. Y no sólo para meterle dentro los papelitos marranos de las listas de la compra y los teléfonos ignotos, sino para anotar, no se, las cosas esas que todo el mundo dice que son tan importantes. Bueno, que quede constancia, blanco sobre negro, o, en este caso, naranjón sobre naranjita, que intentaré darle buen uso y hacerla uno de mis libros, como si dijéramos, de cabecera para el año que le da nombre, o título o algo. Otra cosa es que lo consiga, claro.Pero que conste que ganas hay.
O así.
martes, 1 de enero de 2008
Pues yo lo veo igual
Bueno, es nuevo lo del gabachuá este de hoy en lo de Viena. Que resulta que es el director más veterano que se ha subido por primera vez a lo del concierto. Ochenta y tres tacos o por ahí, todo un veterano, si señor. Qué figura, el tío, hacía gestitos, guiños con los ojos y ha dirigido casi todo sin batuta, y moviendo así los deditos, como si le hiciese cosquillas a los clavicordios.
¿Dónde esta la mosca? ¿Aquí o aquí?
Luego está el del triángulo, que a veces también toca una carraca. Que uno entiende lo de la vocación por ser primer violín de la Filarmónica de Viena, vale, pero por ser la primera carraca yo es que sigo sin entenderlo. Vamos, que no me lo creo. Y digo yo que cobrará menos, pero ¿qué haría la Filamónica sin carraca?Hay que sindicarse para defender los derechos de ese tío. Y si no, les echamos unos cubos de basura, como los marranos del Metro de Madrid. Sindicación y cubos de basura. La unión hace la fuerza. Y la mugre.
Lo otro de antes que tampoco quería dejar pasar era lo de que el capitán general de los Ejércitos haya tenido el detalle de dar media vuelta al mundo para echar un rato con su soldadesca. Pues muy bien y en su sitio, como debe ser. Y el botarate diciendo "yo también iba a ir, yo también iba a ir..." Lo que digo, hay cosas que igual cambian, peor los tontos están tan bien enganchados que no hay quien les mueva. Ay.
Seguimos, lo de siempre.
Nada pasa.